viernes, 1 de abril de 2022

Carácter

José Leonardo Rincón S.J.
José Leonardo Rincón S.J.

Se supone que el carácter es el rasgo que de manera particular nos distingue permitiéndonos ser auténticos. Una persona falta de carácter es una persona que se deja manipular por otros sin tomar una posición definida. Una persona que tiene carácter es alguien que se muestra como es, independientemente de lo que los otros piensen o digan. Llama al pan, pan y al vino, vino.

Si algo repulsa es una persona voluble, cambiante, que se acoge a lo que digan los otros y no a sus propias convicciones, un camaleón que se adapta obsecuentemente según las circunstancias, alguien que quiere quedar bien con todos y no es capaz de tomar partido y mucho menos asumir sus propias decisiones con sus respectivas consecuencias.

En un contexto diplomático es políticamente incorrecto mostrarse tal cual se es, tal cual se piensa. Error craso decir eso que se piensa, sin rodeos, sin máscaras ni apariencias. Para muchos, no se ve bien ser claro, directo, asertivo, sincero. Es mejor guardarse lo que realmente se piensa y mucho más cómodo salir al corrillo a criticar en privado.  Más grave aún expresar los propios sentimientos, pues eso podría verse como signo de debilidad e inmadurez.  Se admira, felicita y premia a quien se reprime y calla, como si eso fuera una virtud.

Tener carácter es valorado por algunos, pero criticado por muchos. Es tan confortable aparentar… es bien recompensado callar… es la mejor manera de querer quedar bien con todos, evitarse dolores de cabeza y problemas, a sabiendas que querer agradar a todos termina en no poder agradar a ninguno.

Indudablemente nos genera total desconfianza alguien sin carácter, el veleta que se mueve al vaivén de los vientos de turno.  En la vida hay que definirse pues esa misma vida le pasa factura a los ambiguos.  Con razón el Evangelio dice que tu respuesta debe ser si o no. Y el Apocalipsis hable de que por no ser frío o caliente, por tibio, será vomitado

Tener carácter resulta costoso y pasa cuenta de cobro al rating de popularidad. Es duro, fuerte, bravo, de mal genio, exigente, dicen. Incluso algunos afirman que se es amargado. Mejor si fuera complaciente, si se reservara sus comentarios, si no fuera tan directo, si fuera más permisivo y laxo. Tiene su carácter, es templado. Mejor colorado una vez que pálido y baboso muchas.

En la vida, para un contexto como el que vivimos, se requieren personas de carácter. Que tengan las cosas claras. Con gente así uno sabe a qué atenerse, con quién se cuenta. Los grandes líderes son personas de carácter. Capaces de alcanzar logros y también de reconocer sus limitaciones. Se necesitan cojones para afrontar grandes retos y sortear circunstancias difíciles, como las que vivimos.