sábado, 26 de junio de 2021

Se me daño el opinadero

Andrés de Bedout Jaramillo
Por Andrés de Bedout Jaramillo*

En los pocos años que llevo tirándomelas de opinador sobre temas de actualidad, opiniones que muy amablemente me publican en algunos blogs y que me hacen sentir vigente, siempre he creído que mis humildes aportes puedan ser útiles.

Hoy vengo atravesando una especie de crisis con auto cuestionamientos y lo primero que me he estado preguntando es ¿quién soy yo para andar opinando?, ¿mis opiniones sí servirán para algo?, ¿la polarización si será el camino?, ¿se podrá recuperar la confianza en las instituciones?, ¿los partidos y movimientos políticos estarán interesados y dispuestos al cambio?, ¿si le estamos parando bolas al medio ambiente?, etcétera.

Estos auto cuestionamientos me han desmotivado y por eso creo que se me dañó el opinadero. Aunque viéndolo bien, mis artículos de opinión han sido acertados; por ejemplo, insistir en el interés general sobre el particular, en la necesidad de un muy buen comportamiento de todos, de trabajar por el medio ambiente, empezando por nuestros hogares con la separación en fuente, solicitar que los sectores políticos saquen adelante los temas en que al parecer están todos de acuerdo y que con pequeños ajustes de grandeza se superarían; reiterar la necesidad urgente de austeridad y eficiencia del Estado en las tres ramas del poder público y en los órganos de vigilancia y control, alertar sobre los efectos económicos, sociales y políticos de la creciente informalidad, que va bien ligada con la ilegalidad de la coca, porque ya el tema de la marihuana va tomando su rumbo medicinal y hasta recreativo, cosa que debería seguir con la coca, sin descuidar la asistencia social de recuperación para alcoholismo, drogadicción, prostitución, juego y otra cantidad de conductas que atentan contra las familias colombianas que, de paso, debemos priorizar como núcleo natural de la sociedad.

Como abuelo y jubilado, sigo buscando dónde pueda ser útil, siendo lo más claro y prioritario mi ambiente familiar, sin estorbar ni exigir más presencia de la solicitada y requerida por ese entorno. En segundo lugar, ayudar en el entorno vecinal, que considero se debe robustecer como el segundo grupo objetivo de personas para la sana convivencia, por supuesto luego del familiar, para tratar de pasar al campo de la ayuda social que toque a los más necesitados, empezando de adentro hacia afuera.

Ya las épocas en que me creí parte de emprendimientos por haber estado durante muchos años en creación de empresas, pasaron y se olvidaron, con la entrega generacional de lo construido.

Nuestro país sigue adelante, nuestras vidas también, hasta que nuestro Señor Jesucristo lo disponga y con su ayuda superaremos todas las dificultades, si nos dejamos abrazar por la humildad, la tolerancia, la inclusión y la generosidad que implican la convivencia.

Por las experiencias en el sector público, me encanta hablar de política, pero es como arar en el desierto. Los sectores políticos de todas las tendencias siguen convencidos de que la polarización es la que les permite mantener las condiciones favorables para sus intereses particulares.

Los programas que hemos venido trabajando sobre el Pacto Global de la ONU, con sus 17 objetivos para el desarrollo sostenible, con miras al 2030, se ven de muy lejano cumplimiento y más ahora que, según dicen las malas lenguas, las ideologías de la izquierda dizque están permeando las diferentes organizaciones y mecanismos de esta importante organización, argumento que me resisto a creer; si alguien debe ser totalmente imparcial, debe ser la ONU.

Agradezco la paciencia de las pocas personas que me leen y me escuchan, a las que ofrezco disculpas por los errores, de redacción y ortografía y, por supuesto, por las ideas y comentarios entendidos en oportunidades en sentido contrario al pretendido.

Estoy tratando de superar esta crisis para poder mantenerme vigente en este ejercicio de opinión, si Dios me lo permite y con la iluminación del Espíritu Santo, tarea que implica estudio y trabajo, para que sea del interés de los lectores y no sólo para llenar espacios con contenidos.

Mil gracias por su comprensión.