sábado, 21 de noviembre de 2020

Hay que exponer a los corruptos, que saque un listado

Andrés de Bedout Jaramillo
Por Andrés de Bedout Jaramillo

Corruptos. Esta palabrita causa terror, porque tiene que ver con abuso de poder para beneficio propio.

Que cosa tan horrible; el solo hecho de pensar en varías personas que son capaces de estos comportamientos y las autoridades de vigilancia y control no pueden contra ellos, hace que se le caiga a uno la cara de vergüenza. ¿Qué sentirán los pomposos funcionarios del Estado encargados de estas funciones? Se deben de sentir frustrados y con pena de lo ineficientes en el manejo de sus poderosas dependencias; que entre tantos y supuestamente especializados y además bien pagados, no sean capaces de vigilar, controlar y denunciar a los corruptos en los temas de vigilancia y control, administrativo, político, fiscal y disciplinario. Si el problema de la corrupción es tan grave como lo pintan, debe haber un cartel de los corruptos, que se exhiba frecuentemente en los medios, como sanción ejemplarizante de que están plenamente identificados y sobre ellos pesan condenas y deben ser capturados si es del caso.

A mí personalmente me parece, con todo respeto, que en Colombia no estamos sabiendo contabilizar la corrupción. Yo no entiendo porque no se reúnen las poderosas entidades como lo son fiscalía, procuraduría, personerías, contralorías, jueces y magistrados y definen cómo se contabiliza este tema y se publicita para efectos del escarnio público, un elemento disuasivo requerido para vencer la corrupción.

Esta situación, de no tener la contabilidad de los corruptos, de mantenerlos invisibles, hace que no prospere la lucha contra la corrupción y terminamos como cómplices e impotentes.

Imposible que en un país como el nuestro no tengamos los elementos para construir el listado de los corruptos, para que todos podamos estar alertas a sus actuaciones y me refiero a los condenados por jueces y magistrados, en los procesos penales correspondientes, a los sancionados fiscalmente por contralorías, por personarías y procuradurías. Eso solo pondría en la picota pública a estos personajes nefastos, como los verdaderos enemigos de la sociedad, del interés general, del buen comportamiento.

Ojo que no me estoy refiriendo a los que no han sido condenados, ni a los que están en el campo de las especulaciones, de las investigaciones, a quienes de paso deben también agilizarles sus procesos para ponerlos o no, en el listado de corruptos y poder tener cuidado con ellos.

Las autoridades de vigilancia y control pululan en Colombia, como para decir que nos tiene dominada la corrupción, no señor, yo no sé cuántos millones de colombianos trabajan en estas poderosas entidades de vigilancia y control. Además de veedurías, concejos, asambleas, congresistas y sus tropas de UTLS, haciendo control político permanente. Yo me niego a creer que ya ni siquiera se tenga miedo a estas entidades y se actúe por encima de ellos. Que saquen los listados y los consoliden, porque es que otra forma de persistir en la lucha contra la corrupción tiene que ver con los temas del control previo y del control posterior y selectivo, o están disparando para donde no es, o están perdidos en los formalismos procesales, en la recopilación y utilización de pruebas o lo más seguro, estamos viviendo de muchos escándalos falsos, para poder mantener ocupados a los investigadores y la feria pueda continuar.

Tenemos unos periodistas muy investigadores, que se pongan en la tarea divulgadora de los listados de corruptos, expedidos por esas poderosas instituciones de vigilancia y control, que saquen sus cuentas, sus listados, y los muestren públicamente y se expongan en medios. Es que no hacemos nada, solo quejarnos, que el Congreso le pida cuentas a las entidades de vigilancia y control, si nadie sale con alguna idea que visibilice corruptos castigados por lo menos, estamos jodidos y condenados a seguir en sus manos.

El balance de controles también lo tienen que hacer a nivel municipal y departamental y son sus autoridades de vigilancia y control, las que tienen que volarles el helicóptero bajito o a los funcionarios corruptos, pero con olfato, para no entorpecer a las administraciones en el desarrollo de sus programas, administraciones que deben estar informando transparentemente todo lo que hacen.

Ya va siendo hora de que las entidades de vigilancia y control empiecen a entregar los resultados de las investigaciones iniciadas al alcalde Quintero; los movimientos de revocatoria estarían más fuertes contando con los pronunciamientos de estas entidades, si es que existen. Si todos los encargados de investigar y castigar, siguen tan demorados en entregar resultados, vamos a seguir en un país con una justicia muy pesada, muy costosa y muy poco eficiente, mejor dicho, el balance costo beneficio no cierra.

Personalmente me ha gustado la estrategia del presidente, una diaria rendición de cuentas suyas y de sus funcionarios. Ese programa de televisión diario es muy importante, si quiero estar enterado de lo que hacen en el gobierno, en la pandemia, en la reactivación, en el invierno. Es un esfuerzo de admirar, yo pienso que debe continuar, tenemos que aprender a acostumbrarnos a que nos rindan cuentas claras.

Criticar al presidente por este programa de interés general, de interés público, es, estar buscando intereses particulares electorales. Que se mantenga la rendición permanente de cuentas, eso es transparencia, es mostrar que se está pendiente de todos los asuntos del país, de que como humanos en el gobierno están dando la pelea por el país. A mí eso me hace sentir tranquilo, el capitán del barco, siempre visible, siempre atendiendo de frente todos los problemas, siempre buscando el interés general y rindiendo cuentas a diario, volándole bajito el helicóptero a todos sus funcionarios, el resto es carreta.

Esto inclusive es un ejemplo para alcaldes y gobernadores, también siempre en la jugada. No podemos ser ni desagradecidos, ni desmejoradores, insisto, en Colombia los que tratamos de manejarnos siempre lo mejor posible, somos más, que los que insisten en manejarse mal y por eso hay que identificarlos y publicarlos, tenemos todos los medios que nos permitirían esta estrategia que propongo.

Con la rendición permanente de cuentas y con la publicación del listado de corruptos, podríamos recuperar confianza entre nosotros y el Estado. Este país va a salir adelante, tenemos lo más importante, colombianos con ganas de trabajar, de estudiar, de emprender, de sacar adelante a sus familias y de no dejarse joder más de los corruptos.

Entre todos podemos, nuestro señor Jesucristo nos ayuda.