Por Andrés de Bedout Jaramillo*
Ayudemos a nuestros semejantes. El calentamiento global con la corriente
de la niña y los huracanes, viene causando estragos, agravados por las basuras
mal dispuestas, atrancando caños, ríos, quebradas, desagües, alcantarillas. Lo
de estos días ha sido y seguirá siendo terrible.
Cuando el mar se emberraca, expulsa de
sus aguas hacia las playas, basuras orgánicas e inorgánicas, en su mayoría
materiales plásticos que se pueden reciclar y que son los que por no recogerlos
están formando natas, o mejor, nubes nefastas en los mares, atentando contra la
vida marina, tan importante para todas las actividades de este orbe
globalizado, donde lo que ocurre en cualquier parte, repercute en el resto del
mundo.
Este desastroso coletazo de huracán
puede ser visto como la oportunidad para limpiar las playas de Colombia, con
miras a la temporada navideña que pinta espectacular para la reactivación del
turismo. Necesitábamos dejar turistas satisfechos y felices, nacionales y
extranjeros, que quedarán tan enamorados como para regresar y referenciarnos muy
bien, para atraer más turistas.
La noticia de una comunidad dirigida por
su alcalde, recogiendo la basura arrojada por el mar, con los turistas
ayudando, habría sido ejemplarizante, atrayente. Que se preparen para los
cercanos fenómenos venideros, con todo listo para recoger lo que arroje el mar.
Esta tarea, aprovechando que la basura
la tiene el mar en playa, podría generar cantidades de empleos rápidos y sería
una inversión al futuro. De no hacerlo ya, el mar y sus corrientes volverá a
absorber todo el plástico mar adentro. Como no estaban preparados, no
aprovecharon, no tenían ni la disposición, ni los recursos, la basura regresó
al mar.
La nueva concesionaria de la vía
Cartagena / Barranquilla, que creo es ISA, podría estudiar abrir más canales
entre la Ciénaga de la Virgen y el mar. También podría generar empleos
temporales rápidos pintando señales de tránsito, barandas, arreglando zonas
verdes, etc., en tan bella e importante vía; ISA se tiene que lucir como la
mejor tenedora de concesiones, al igual que Argos con el túnel de Oriente,
abriendo pronto el segundo túnel y poniéndolo en servicio; esto les abre las
puertas a los grandes desarrollos viales que requiere el país.
El que fue un hermoso y cuidado parque,
sobre el deprimido, de la costanera a Barranquilla, obra de ingeniería por
debajo del nivel del mar, requiere urgentemente de mantenimiento, corta y poda
de césped y maleza, jardinería y evitar que los senderos para bicicletas y
caminantes se deterioren, se los trague la maleza y entren a engrosar la lista
de elefantes blancos que tenemos en el país.
Recodemos qué hay dos tipos de elefantes
blancos, los que se construyen, se disfrutan y por no darles mantenimiento se
deterioran tanto que se acaban, y los que no se alcanzan a construir siquiera,
ambos dependen de la corrupción, de la irresponsabilidad y de la falta de
dolientes.