Por Pedro Juan González Carvajal*
La pandemia puso en peligro la
existencia del maravilloso Circo del Sol, pero, con certeza, un espectáculo tan
extraordinario encontrará la manera de mantenerse. Sin embargo, si llegara a
ocurrir su desaparición, no se preocupen, la Gran Carpa Colombiana lo
reemplazará con creces, sobre todo con el show de los payasos del cual, a
continuación, se presenta una breve muestra. ¡Bienvenidos, queridos amiguitos!
Lo trágico se convierte en comedia, la
violencia generalizada y el exterminio contra líderes sociales y población
civil arrecia sin control. Pero, tranquilos, en Colombia no hay masacres sino
homicidios colectivos.
Se propone desde el partido del presidente
de la República una Asamblea Constituyente para reformar la justica y eliminar
prácticas como “la puerta giratoria”. Mientras tanto, la exministra de la
Justicia y el Derecho, quien fue magistrada y presidente de la Corte Suprema de
Justicia, fue la candidata del presidente a la Procuraduría… y hoy ya es
procuradora. Como diría Gardel: Yira, Yira…
El gobierno nacional propugna por la
independencia de las “ÍAS”. Hoy, el fiscal general, el defensor del pueblo y la
procuradora son fichas del gobierno. Y esperemos a que termine el período del
contralor general, a ver qué pasa.
A mitad de pandemia, con el peregrino
propósito de reactivar la economía, se realizó un improvisado día sin IVA, que
desató las más bajas compulsiones consumistas y aceleró la propagación del
virus. Y luego el gobierno y Fenalco, coherentes con las campañas de
prevención, se lavaron las manos.
El alcalde de Medellín, luego de la
renuncia en bloque de la junta directiva de EPM, y en su afán de reconformarla,
hace anuncios de nuevos integrantes de la misma manera como los presidentes de
equipos chicos anuncian sus refuerzos y, como pasa en esos equipos, a los dos
días se caen las contrataciones. Esperemos a ver qué pasa.
El gobierno nacional declara que
Salvatore Mancuso debe ser enviado al país para que pague por sus culpas, pero
no hace absolutamente nada para lograrlo y Mancuso próximamente será deportado
a Italia, donde será severamente castigado con grandes dosis de lasaña y limoncello,
a no ser que Los Estados Unidos, decida otra cosa, y no necesariamente por la
torpe gestión colombiana.
Para reactivar la economía se permite
la apertura de bares… sin venta de licor. Para dar un impulso al regreso de
fútbol, se permitió el regreso a prácticas individuales. Es decir, los
futbolistas están haciendo lo mismo que estaban haciendo en sus casas… la
veintiuna.
Se ilusiona a los empresarios de la
gastronomía con la apertura de algunos restaurantes como piloto, se les insta a
hacer grandes inversiones en protocolos de seguridad y luego… nada… “pidan
domicilios”.
Ahora bien, en todas partes hay
payasos, pero lo que es grave, es que a nosotros nos tocaron los más malos.
Estemos, pues, tranquilos, la
diversión está asegurada para siempre en la Gran Carpa Colombiana y ¡después no
digas que no te avisamos!
Como dirían nuestros queridísimos
Tuerquita, Pernito y Bebé: “Buenos días amiguitos”.
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