lunes, 16 de marzo de 2020

Cada día trae su afán


Por Antonio Montoya H.*

Antonio Montoya H.
Hace muchos años, en una de las empresas de las que hacía parte, y en la cual existían una serie de diferencias entre socios y por consiguiente varios procesos judiciales a la vez, le pregunté a uno de los abogados que hacía parte del grupo de trabajo, que cómo veía la situación y me dijo “hombre no se angustie tanto por que cada día trae su afán”. Con ello pretendió decirme que calma, día a día cambian las circunstancias y lo que nos preocupa hoy, mañana se resuelve y vendrán nuevos motivos por los cuales debemos preocuparnos.

Con esta historia quiero mostrar que este 2020, ha sido raro, extraño; nadie podría pensar que al iniciar el 1 de enero, estábamos próximos a que las vidas cambiaran; todas las formas, circunstancias en las que veníamos desenvolviéndonos en los meses y años anteriores no solo para nosotros los colombianos, sino para el mundo, serían diferentes por causa de un virus de origen chino, llamado coronavirus o covid- 19, que de una manera rápida y sin distinción de edad, raza o condición arrasa por donde pasa. Son más de 156 países que ya lo tienen causando estragos y ocasionando a que ciudades enteras en el mundo estén en cuarentena.

Todo cambió de un día para otro, la cotidianidad se afectó, el comercio, espectáculos, educación, restaurantes, bares, viajes, trasporte, interacción entre las personas, salud, y otros aspectos de la vida cotidiana dieron un giro total. Al principio se creyó que era un problema solo de China, nadie lo imaginó, pero la realidad nos mostró que hoy no existen fronteras ni ríos que impidan que lo bueno o lo malo se irradie por todas partes.

Es posible que de pronto trabajando todos unidos, siguiendo las indicaciones de la Presidencia de la República, con el apoyo de gobernadores y alcaldes, podamos superar los días necesarios para controlar el avance exponencial del virus, pero para ello es indispensable que los ciudadanos, todos sin excepción, acatemos las medidas higiénicas y las normas y restricciones que se han venido dando, de tal forma que los estudiantes de colegio se queden en casa, los universitarios también y no se vayan de rumba, que las empresas sean sigilosas y preventivas en el acatamiento de normas, que se efectúe el teletrabajo, que se den turnos diferenciales de trabajo y que se invite a que los trabajadores cumplan con todas las medidas preventivas en su propio hogar.

Lo que no podemos olvidar si logramos superar la crisis rápidamente es que la higiene se debe mantener, porque recuerden que las grandes pestes de la humanidad han sido, con contadas excepciones, el resultado de malos hábitos alimenticios, condiciones de sanidad y formas de vida.

Son miles de muertos los que tienen a cuestas las epidemias en la humanidad y solo quiero recordar algunas que acabaron con ciudades, en diversas épocas de la historia. Por ejemplo, la peste negra, que asoló a Europa. En Florencia, Italia, sobrevivió una de cada 5 personas. La viruela se presentaba frecuentemente matando casi a la tercera parte de quienes la sufrían. En el año 1920, con posterioridad a la primera guerra mundial surgió la llamada gripa española, aunque se originó en Asia. Esta llevó a la muerte a por lo menos 40 millones de personas. Además, están la fiebre amarilla, el dengue, sarampión, el sars, la peste bubónica, el ébola, y seguirán surgiendo más y más.

Lo que debemos entender en Colombia es que esta pandemia es seria, que no es un juego y que debemos ser solidarios y muy responsables con nuestro comportamiento individual y colectivo.

Y si bien es cierto que cada día trae su afán, pongámonos serios y atendamos cada día las indicaciones, restricciones y condiciones que nos impongan. La vida está por encima de la economía, luego nos recuperaremos.