lunes, 4 de noviembre de 2019

Obras y más obras



Por Antonio Montoya H.*

Antonio Montoya H.
Lo han dicho por todos los medios, radio, prensa, televisión, que la forma de desarrollar un país es mediante la ejecución de obras civiles, por cuanto abre las posibilidades al desarrollo agrario, al turismo, genera desarrollo económico y además facilita el trasporte disminuyendo los costos de este y por lo tanto incentiva la productividad.

Las regiones están mejorando las vías, unas con doble calzada otras ampliando las que tienen. Los gobernantes y el gobierno nacional han permitido que el país se integre vialmente y ello conducirá a mejores condiciones para los pueblos que están cerca de las vías.

Todo eso está bien, pero es necesario que las regiones del sur del país también hagan parte de esa estrategia de construir vías importantes y con buenas dimensiones, porque esa zona de Colombia después del conflicto armado está ávida de desarrollo y de integración con el centro del país. Si no se hace se mantendrá la desigualdad, la pobreza y los focos de violencia que surgen por la falta de trabajo, seguridad y salud.

No obstante lo anterior, debo decir que me sigue pareciendo que las obras civiles de construcción de vías nacionales y locales, es de corto plazo, y de pequeñas especificaciones, no pensamos en grande, todas las obras terminan siendo pequeñas y con necesidades inmediatas de realizar obras nuevas.

Una mirada a otros países desarrollados puede ayudar a constatar lo que digo: las vías son anchas con cuatro carriles a lado y lado, puentes por encima, deprimidos, avisos claros, largas avenidas, en fink son obras con proyección al tiempo, no sometidas a la pequeña mente que no nos deja ver más allá. Requerimos dar un salto, pensar en grande, trabajar en grande, aunque nuestra actividad sea pequeña, lo único que ayudará a que disminuyamos las desigualdades es así, creyendo que podemos ser mejores.

Me dirán que construir vías anchas no es posible en Antioquia y yo diría que están equivocados. Los viaductos ayudan, pero también tenemos sitios que favorecen ese tipo de construcción; miren por ejemplo por qué apenas ahora inician construcción de una doble calzada al aeropuerto de Rionegro, cuando desde el principio se debió haber construido así, pensando en grande. No me dirán que esta obra extraordinaria del túnel de Oriente, o el túnel de Santa fe de Antioquia, o las obras de la Avenida Oriental, pudieron desde el principio ser más grandes, más amplias, sí, claro que sí. Pero las mentes no lo dejaron, que era mejor poco a poco y esto no es verdad, hay que hacerlas de una vez y pensando en el futuro.

Así, de esta forma en la que estoy hablando de la infraestructura vial, puedo referirme al agro, al sector industrial, al comercio y sobre todo a temas de importancia suprema como el empleo y la educación. Si no pensamos con mente abierta, cambiando lo actual, llegaremos a un colapso social y todo será diferente.

Señores gobernantes e industriales, a dejar a un lado la miopía, a trabajar con sentido social y de proyección. Podemos ser muy inteligentes, pero sin integración social, sin generar fuentes de desarrollo nos quedaremos en la teoría y no daremos el salto que nos permita ser verdaderos constructores sociales donde quepamos todos y tengamos beneficio para todos. Pensando en grande habrá campo para los 45 millones de habitantes, por ello a construir, generar empleo con innovadoras propuestas, a copar el campo con agricultura sin descuidar la ganadería, y abriendo caminos de prosperidad, los días venideros serán mejores.