Por Andrés de Bedout Jaramillo*
El tiempo corre muy rápido. Si votamos por Santiago
Gómez B. le daremos continuidad al programa y estilo de gobierno al que nos ha
tenido acostumbrados Federico Gutiérrez, con índices de aceptación y
satisfacción tan altos, que debemos mantener. Santiago Gómez tiene la ventaja
de haber sido, durante muchos años, la mano derecha de Fico, lo que le ha
permitido aprender y conocer a Medellín, sus problemas, las soluciones
posibles, conocer un equipo de gobierno con el entrenamiento y experiencia
necesarios que permitan mantener esa presencia y acompañamiento que necesitan
nuestras comunidades, para poder seguir avanzando por el camino del progreso y
la felicidad.
Si Medellín se da el lujo y la oportunidad de
elegir a Santiago Gómez, no perderá tiempo en empalmes y entrenamientos, se
harán los ajustes que la experiencia reclama, con la libertad y franqueza a que
hemos estado acostumbrados.
Santiago, como participe activo del gobierno de
Fico, tiene muy claro lo que se puede y se debe hacer, conoce las capacidades
económicas y las necesidades prioritarias de la municipalidad.
En el debate del pasado jueves, Santiago
demostró con sencillez, serenidad, valor y decisión, sus capacidades,
conocimientos y vocación de servicio.
Conozco, respeto y admiro a casi todos los candidatos
a la alcaldía. Recomiendo a Santiago Gómez, el tesoro de la independencia para
gobernar debemos mantenerlo intacto, para que nuestra ciudad siga el sendero
del progreso, reconocido en el ámbito nacional e internacional, en manos de
líderes jóvenes, incluyentes, preparados, que para avanzar no tengan que sufrir
el desgaste del peligroso juego de la polarización, que hace perder el rumbo de
la primacía del interés general sobre el interés particular.
Santiago, con nuestro voto, llegaría a la
alcaldía con un equipo joven, previamente entrenado, en funcionamiento y con
muy buena aceptación por su consagración en el servicio.
Soy testigo de excepción, Alejandro de Bedout Arango,
trabajó con el alcalde Fico hasta hace muy pocos días como Secretario de la
Juventud. A Fico y a Santiago Gómez, los conozco desde hace muchos años,
sencillos, decididos, valientes, responsables, honrados, cercanos a la
comunidad, al igual que el equipo de mujeres y hombres en su mayoría jóvenes,
que los acompañan y han demostrado sus calidades y trabajo que como humanos,
han realizado en Medellín.
Yo me pongo a disposición, en mi condición de
jubilado, convencido de que el camino a seguir es el de continuar el trazado
por Fico y su equipo.
Cuatro años es un periodo corto y al no existir
la reelección de alcaldes, lo mejor para Medellín es que elijamos a Santiago Gómez,
que tiene las ganas, el conocimiento, la experiencia y al equipo de Fico, para
que el primero de enero, sin perder tiempo, podamos seguir por el sendero
correcto aceptado por la comunidad.