Por coronel John Marulanda*
Arranca
de los Estados Amazonas y Bolívar, fronteras con Brasil y Guyana, suroriente
venezolano, pasa por Guainía, Guaviare, Meta, recala en Caquetá, se fortalece
especialmente en Putumayo y desemboca en Nariño y Cauca, costa pacífica
colombo-ecuatoriana. Es un pasaje abierto, aunque disperso, directo aunque
difícil, sin control de ninguno de los gobiernos. No tiene un punto articular
entre Colombia y Venezuela, como el Catatumbo en el corredor estratégico del
Norte.
Es
una ancha avenida periamazónica caracterizada por la presencia de muchos ríos y
en especial el Putumayo que conecta cuatros países: Colombia, Ecuador, Perú y
Brasil. Es el Magdalena del narcotráfico. FARC y ELN, además de operar miles de
narco laboratorios, explotan y contrabandean oro, coltán, diamantes y otros
metales del Arco Minero venezolano, bajo la mirada complaciente de la dictadura
madurista.
En
esa franja, alias Gentil Duarte intenta federar los carteles de las FARC y
aliarse con los del ELN, que vienen aumentando sus efectivos y su armamento. Enfrentando
a alias Chichi, su enemigo declarado, Duarte planea controlar el narcotráfico
de Cauca – Nariño – Putumayo, el mayor emporio de cultivos de coca del mundo y
su proyección hacia la cuenca del Pacífico, en donde vive el 40% de la
población total y se produce el 45% del PIB global. Agresiva visión comercial del
crimen organizado transnacional, superior a la de los gobiernos.
Cali
es la ciudad capital de este amplísimo y abandonado corredor estratégico del Sur,
Putumayo su corazón y el Mira uno de sus puntos críticos. Buenaventura, Tumaco,
y Esmeraldas en Ecuador, son los dientes la flamígera boca del dragón por donde
sale más del 70% de la cocaína colombiana, en una geografía que recuerda al
delta del Mekong, en la guerra del Vietnam.
En
esa esquina suroccidental colombiana, delinquen unos 1.200 hombres armados,
dedicados a las diferentes funciones de la cadena del narcotráfico y la minería
ilegal, en sociedad, y con el apoyo y consejería de los carteles de Sinaloa y
Jalisco Nueva Generación. Alias el Paisa, Iván Márquez, Santrich, Romaña, John
40, Iván Mordisco, Eldiver y otros cabecillas, se mueven por esta zona
recelando a cada paso un agente de inteligencia, una emboscada o un bombardeo,
únicos antídotos eficaces para desarticular su empeño refundacional. En esta
franja binacional la fuerza dominante es fariana, concediéndole la razón, a
medida que avanza el tiempo, al expresidente comunista Correa cuando dijo que
Ecuador no limitaba con Colombia sino con las FARC.