Por Julio González Villa*
La constitución antioqueña de 1812
Fruto de la
Asamblea Constituyente posesionada a finales de 1811, sus trabajos terminaron el
21 de marzo de 1812 cuando Antioquia expide su Constitución: “El Serenísimo
Colegio Constituyente estableció, aprobó y sancionó la Constitución del Estado”.
Francisco Duque Betancur, Historia del Departamento de Antioquia; Imprenta Departamental;
1967. Pag. 437.
En esa
Constitución de 1812, resalta la influencia de la revolución francesa con sus
conceptos de libertad, igualdad, seguridad y propiedad, consagrados como
derechos del hombre imprescriptibles y sagrados. Axiomas como el del contrato
social de Rousseau, y cómo Antioquia ha decidido forjarse su propio camino, al
reasumir soberanía.
“Los
Representantes de la Provincia de Antioquia, en el Nuevo Reino de Granada,
plenamente autorizados por el pueblo, para darle una Constitución que garantice
a todos los Ciudadanos su LIBERTAD, IGUALDAD, SEGURIDAD Y PROPIEDAD;
convencidos de que, abdicada la corona, reducidas a cautiverio, sin esperanza
del postliminio las personas que gozaban el carácter de Soberanas, disuelto el
gobierno que ellas mantenían durante el ejercicio de sus funciones, devueltas a
los Españoles de ambos hemisferios las prerrogativas de su libre naturaleza, y
a los Pueblos las del contrato social, todos los de la Nación, y entre ellos
éllos el de la Provincia de Antioquia, reasumieron la soberanía y recobraron
sus derechos; íntimamente persuadidos, que los Gobiernos de España por su
estado actual, y por su inmensa distancia es imposible que nos liberten de la
tiranía y del despotismo, ni que cumplan con las condiciones esenciales de
nuestra asociación; viendo, en fin, que la expresión de la voluntad general
manifestada solemnemente por los pueblos es, de que usando de los
imprescriptibles derechos concedidos al hombre por el Autor Supremo de la
naturaleza, se les constituya un gobierno sabio, liberal, y doméstico, para que
les mantenga en paz, les administre justicia, y les defienda contra todos los
ataques, así interiores como exteriores, según lo exigen las bases
fundamentales del pacto social y de toda institución política; después de un
maduro exámen, y profundas reflexiones, hemos acordado y convenido en los
artículos siguientes:
1. El Pueblo de
la Provincia de Antioquia, y sus Representantes, reconocen y profesanla
Religión Católica, Apostólica, Romana, como la única verdadera: ella será la
Religión del Estado.
2. Considerando
que el olvido de los sagrados e imprescriptibles derechos del hombre y de las
obligaciones del Ciudadano es la causa primaria y el origen del despotismo, de
la tiranía y de la corrupción de los Gobiernos, y que por este mismo olvido e
ignorancia los Pueblos sufren por muchos siglos la esclavitud y las cadenas ó
cometen mil excesos contrarios al orden y a la institución de las Sociedades;
nosotros, los Representantes del bueno y virtuoso Pueblo del Estado de
Antioquia proclamamos a la faz de las Naciones y bajo los auspicios del Todo
Poderoso, los siguientes derechos del hombre y los deberes del ciudadano, para
que indeleblemente permanezcan gravados en todos los corazones”.
Francisco Duque Betancur, ob. Cit. Pag. 438
Resaltamos en
esta Constitución de 1812 la profesión expresa de catolicismo en Antioquia como
un concepto esencial en el pueblo antioqueño.
Debemos recordar
que 2 días antes de la expedición de esta Constitución, se había aprobado en
España la Pepa, constitución española llamada Pepa por haber sido expedida el
día de San José (19 de marzo). Constitución bastante liberal, elaborada por las
Cortes españolas reunidas en Cádiz ante la invasión francesa y el apresamiento
de los reyes por Napoleón. En esa Constitución la soberanía reside en la Nación
y ya no en el Rey, pues establece una monarquía constitucional.
Después de la
expedición de la Constitución de 1812, el mismo año se decreta cuál es el
escudo de Antioquia:
“Cámara del
Senado, Antioquia, agosto 23 de 1812… Que el Estado tome por armas en sus
escudos públicos y en el gran sello del Despacho de los negocios, una matrona
vestida y adornada a la indiana, sentada entre el plátano y la palmera, y
reclinada al pie de un cerro de oro, con un río caudaloso a sus pies,
encasquetándose en la más airosa actitud, el gorro de la Libertad”.
Escudo que hasta hoy es el escudo oficial de nuestra tierra.
También en 1812
se formaliza la creación de la primera Universidad en Antioquia:
El 27 de agosto
de 1812 “El Serenísimo Colegio reunido en Antioquia decretó… la creación de
un colegio de estudios mayores en Medellín”. Francisco Duque Betancur, ibidem
440.
Ese Colegio es
la actual Universidad de Antioquia, que inicialmente había sido fundado por
Fray Rafael de La Serna en 1803, Franciscano, pero como esta comunidad no apoyó
la causa de la independencia, el Colegio pasa a ser propiedad del Estado a
partir de 1810.
El 9 de octubre
de 1822, “mediante una ley del Congreso, el Vicepresidente Santander expidió
un decreto con la firma de su secretario del Interior, el antioqueño doctor
José Manuel Restrepo, por el cual se creaba en Medellín un instituto denominado
Colegio de Antioquia, con el cual se estableció en forma ya más definida el
colegio, que en el transcurso del tiempo vino a tener diversas facultades con
el nombre meritorio e ilustre de Universidad de Antioquia”. Francisco Duque
Betancur, Ob. Cit. Pag. 583.
El 10 de
noviembre de 1812 Antioquia hace “el reconocimiento solemne del Congreso de
la Nueva Granada como autoridad suprema de las Provincias Unidas y a la vez
hizo el juramento del mismo en febrero de 1813, con lo que Antioquia daba toda
su contribución por la unión de la Patria”. Francisco Duque Betancur, Ibídem Pag.
442. “Pero consecuentemente hubo de sostener una fuerte polémica con don
Antonio Nariño durante la primera mitad de este último año, por cuanto este
ilustre mandatario pretendía que Cundinamarca primara sobre el Congreso de la
Unión, lo que a las claras no solo estaba contra lo firmado, sino contra los
más elementales principios de la democracia. Por este motivo y a causa de
algunos malos tratamientos que experimentaron algunos antioqueños en
Cundinamarca, el Presidente Restrepo (José Miguel de Restrepo, padre de Don
José Manuel Restrepo, éste historiador y cercano a Bolívar), no quiso reconocer
oficialmente a los señores don Primo Groot y don Manuel Pardo, Diputados
escogidos por Nariño para tratar con el gobierno de Antioquia, polémica ésta
que fue publicada en la imprenta del Gobierno de Cartagena…” Francisco
Duque Betancur, ibidem, pag. 443.