El tiempo es lineal y una línea
es infinita, así como el mar nunca se sale de madre. El planeta Tierra es
redondo y gira alrededor del Sol y existe la noche y el día. Ocurre durante 24
horas, pero estas jornadas de tiempo, dentro de los calendarios, cambian de
fechas.
Los días siguen transcurriendo
normalmente, pero esa acumulación de días terminados que creemos que no
regresan se retroalimentan, es decir, terminan para volver a empezar en una
constante e interminable de regresión. Es
decir, empieza el día y termina. Viene la noche y el nuevo día y así
sucesivamente, formando un tiempo lineal fijo y constante e inacabable. El
tiempo está compuesto de segundos, minutos, horas, que forman el día y la
acumulación de días al mes y los meses en años y los años, los siglos y estos
en milenios.
Y siempre el tiempo estará allí y
es el mismo. Sólo cambia de posiciones de acuerdo con las estaciones climáticas
definidas por la naturaleza, de verano, invierno, primavera y otoño. Los días
pueden cambiar de acuerdo con el estado del tiempo, pero la variación son las
horas demarcadas.
Los días pasan según las medidas
y los estados atmosféricos ya que el tiempo no se determina hacia la inmensidad
del espacio, pues conforman el mismo instante, sobrecogedor y abstracto, ya que
el tiempo no se puede detener.
El tiempo señalado está despejado
con los lineamientos matemáticos precisos, pero es inacabable, sublime,
misterioso y mágico. Como dice la canción: «Reloj no marques las horas…»,
pero eso es imposible porque el tiempo no puede detenerse.
Son leyes inmutables de la
naturaleza y ese tiempo no se pierda nunca ya que conforma la historia de la
humanidad. Presente, pasado y futuro son ese mismo instante que conforma el
ayer, el hoy, el mañana. En un solo estado de tiempo espacio.
Proyectos y estudios matemáticos,
astronómicos, antropológicos, geofísicos, determinan que el tiempo no se puede
detener. El equilibrio del tiempo no se puede distorsionar en relación con
medidas fraccionarias, ya que no es fijo sino variable y longitudinal y corre a
una velocidad impresionante.
