martes, 23 de julio de 2024

Por qué deberían apoyar la reestructuración

María Cristina Isaza
María Cristina Isaza

Palabras dirigidas a los colectivos feministas sobre la Secretaría de la Mujer

¿Sabían que, durante siglos, las mujeres hemos sido las encargadas de sanar y cuidar de la salud en nuestras comunidades? ¿Que estas mujeres fueron las primeras médicas de Occidente? ¿Que, según el DANE, del total del tiempo que dedica la población colombiana a proveer cuidados directos no remunerados para otros integrantes de sus hogares, 76.2% lo proporcionan las mujeres y 23.8% los hombres? ¿Que unas 800.000 mujeres en nuestro departamento se dedican al cuidado?

Mi nombre es Cristina Isaza y hoy, como vocera de Mujeres por Colombia, quiero compartirles por qué me alegra que esta administración reconozca las labores del cuidado, busque retribuirlo y que la Secretaría de la Mujer amplíe funciones y se transforme en la Secretaría de la Mujer y el Cuidado.

Durante siglos, las mujeres nos desempeñamos como comadronas, enfermeras, farmaceutas, alquimistas y consejeras.

Transmitíamos nuestros conocimientos de generación en generación, visitábamos enfermos y creamos la medicina popular y comunitaria. Las antecesoras fueron llamadas brujas y fueron perseguidas, pero seguimos siendo las guardianas de la salud.

En la alquimia, la energía femenina está conectada con el cuidado: somos sacerdotisas y curanderas.

Hoy la violencia económica es una realidad en muchos hogares y muchas veces esta violencia económica desemboca en otras violencias.

Remunerar las labores de cuidado permitirá a más mujeres ser libres y no depender completamente de otros.

Aplaudimos que esta secretaría esté planteando reconocer nuestro trabajo.

La retribución nos aliviaba la carga y brinda oportunidades para capacitarnos en otras áreas y profesiones, si así lo queremos.

Pensar en las mujeres no se traduce solo en discursos bonitos, secretarías y cargos, sino en acciones concretas que se derramen y beneficien a las mujeres más necesitadas de nuestra sociedad.

En el siglo XXI, las mujeres cuidadoras y sanadoras ya no son perseguidas como brujas. Nos reconocen y remuneran por nuestra labor. Es un derecho ganado por las luchas de las mujeres.

En una sociedad que no ha exaltado el cuidado, no lo ha valorado y se da por hecho que lo hagamos, qué bueno que llegue una administración que lo replantee y exalte.

Yo actualmente no soy cuidadora, pero soy empática con mis congéneres que sí lo son, por eso solo puedo celebrar esta decisión que nos hará más libres. Nos dignifica el que hoy se les reconozca su gran aporte, nos empodera. Esta es una conquista social más, un avance.

Esta transformación en la secretaría nos ayudará a cerrar brechas.

Pensemos en cómo usar los recursos ahorrados en burocracia, para que programas sociales lleguen a quienes cumplen este importante rol en nuestro departamento y el camino a la equidad.

Así que desde Mujeres por Colombia damos la bienvenida a la Secretaría de la Mujer y el Cuidado, completamente compatible con nuestra historia y esencia.