Por John Marulanda
Desde Davos, en
donde asistieron los presidentes de Colombia, Ecuador y Costa Rica, el primer
mandatario colombiano se comunicó con sus subalternos sobre la grave crisis del
suroccidente del país, en el municipio de Rosas, que obligó a que el gobierno
colombiano utilizara al Ecuador para abastecer a Nariño. El próximo 5 de
febrero, los ecuatorianos elegirán juntas parroquiales, alcaldías y
consejos provinciales y decidirán en las urnas si aprueban o no la extradición a Estados
Unidos de sus paisanos acusados por narcotráfico. Con una producción de unas 1.500
toneladas métricas de cocaína en Colombia, más del 70 % saliendo por el andén Pacífico
colombo-ecuatoriano y con el dólar como la única moneda oficial en Suramérica,
el Ecuador se ha convertido en el paraíso de los narcotraficantes.
La muerte de alias «Rasquiña»,
quien lideraba a los Choneros y sus bandas aliadas fue el disparador de una
serie de 11 masacres con más de 400 presos torturados y asesinados en seis
cárceles de Ecuador. La Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, testimonió el
asesinato de 119 presos, el peor de la historia de Ecuador y el quinto más
sangriento en Latinoamérica. Unas 20 bandas integradas por 40 mil delincuentes aproximadamente
en este país de 18 millones de habitantes, es preocupante. En noviembre del
22, dos cadáveres decapitados y colgados de un puente en Esmeraldas, son la
marca territorial mexicana en esa provincia limítrofe, precisamente, con el
convulso Nariño. También en ese mes, se registraron 13 atentados, 5 policías
asesinados y otros dos malheridos, lo que llevó al presidente Lasso a declarar
estado de excepción en esas regiones.
Todo empezó en el
2006, cuando Jorge Briceño, “Mono Jojoy”, anunció que las FARC financiaron la campaña de
Rafael Correa con 400 mil dólares, marcando de una vez el destino narco
político en ese país. Los hermanos Ostaiza, Chauvin, Patiño, los
Larrea, el capitán Telmo Castro, asesinado en la cárcel, el ex vicepresidente
Glass, vinculado a Odebrecht y una lista interminable de funcionarios y jueces
se han “incorporado” a las huestes de esta fresca narco red. Hace pocos días
estalló un nuevo escándalo de corrupción en el sector energético: el actual secretario
Anticorrupción, Luis Verdesoto renunció a su cargo; un cuñado de Lasso fue
relacionado con este caso.
En medio de “una
sociedad totalmente descompuesta” según Luis Córdoba, académico de la U
Central, no es de extrañar que una funcionaria colombiana, aplauda el
renacimiento del Alianza País del convicto Correa, otro ex que se uniría a la
lista de izquierdópatas latinoamericanos. Todo un tendido rojo que parece
controlar la política regional, con el beneplácito de rusos y chinos,
contradictores de US, el imperio proveedor y, por momentos, protector. La
simpatía de Petro a los crecientes cultivos ilegales ¿es el motivante de tal
turbulencia? La Confederación Indigenista del Ecuador (Conaie) ¿se aprovecha de
esa situación?
Acotación: además de
Venezuela, Cuba y Nicaragua, Colombia y otros países de la región también han
adquirido armamento ruso. Donarlo a Ucrania que US lo reemplazará, dijo la general Richardson comandante
del Ussouthcom. Aquí solo tenemos helicópteros MI-17. ¿Qué dirán Venezuela y
Nicaragua?