Por Andrés de Bedout Jaramillo*
Nos invitaron
a Bello, barrio El Trapiche, a celebrar las bodas de Plata de este colegio de los
Legionarios de Cristo.
Los Legionarios
tienen sus raíces en México, se dedican a la evangelización y a la educación de
alta calidad en todos los estratos de la sociedad, con las marcas Cumbres y Mano
Amiga.
La cita en
el Colegio de Bello era a las 8:00 a. m. y salí de la transversal intermedia en
Envigado a las 6:00 a. m. hacia la estación Ayurá del Metro. Como el integrado bajaba
lleno, opté por hacer el trayecto a pie y me tardé 22 minutos, 3 minutos menos que
en el bus. Hacía meses que no usaba el sistema, compré nueva tarjeta cívica, costo
$6.000 más recarga de $20.000, servicio rápido en la taquilla, además de máquinas
para hacerlo directamente, muy buena cantidad de usuarios y de frecuencias para
evacuarlos y tanto las estaciones como los vagones, en excelente estado, impecables,
los buses integradores no tan en excelente estado ni tan impecables, pero prestando
un muy buen servicio, con posibilidad de pago en efectivo o con la tarjeta cívica.
Una hora nos
demoramos entre las estaciones de Ayurá y Niquia - Bello, un trayecto de reconocimiento
y recuerdos, espectacular. En Bello tome el integrado hacia el Colegio Mano Amiga,
me dejó a una cuadra, tarde 2 horas en mi recorrido y llegué puntual a la celebración.
El lote donde
está el colegio tiene más de 25.000 metros cuadrados, fue donado por Conconcreto,
empresa emblemática de Antioquia para Colombia, comprometida con las causas sociales
y el desarrollo de la infraestructura en nuestro país, injustamente tratada por
el suspendido alcalde Quintero, quien se ha encargado de ponerla en alto riesgo,
con su equivocado actuar.
El Colegio
Mano Amiga de Bello Antioquia ya cuenta con más de 800 alumnos en unas instalaciones
físicas impecables, con un personal capacitado, profesional, comprometido, con un
grupo de papás que han entregado todo por esta hermosa e importante obra que ya
tiene más de 11 promociones de bachilleres, de orientación católica, de buenas personas
para la sociedad, que han podido hacer sus estudios profesionales en las universidades
de nuestra área Metropolitana y desempeñarse en el sector público y privado con
lujo de detalles.
Del Colegio
pasamos a la iglesia principal de Bello, en el Parque, grande, blanca, hermosa,
con unas pinturas en sus cúpulas y paredes, que alimentan el espíritu y nuestra
cercanía con el Creador. La misa de agradecimiento a Dios por estos 25 años fue
concelebrada por los Padres Legionarios de Cristo, en un 99% colombianos. Ellos
trabajan en revivir las vocaciones sacerdotales, tan difíciles hoy, supongo, por
el alto grado de sacrificios y privaciones que ellas implican para el ser humano
que decide tomar el camino del servicio 7x24. Me descrestó la presencia ordenada
y piadosa de todos los alumnos, participativos, colaboradores, agradecidos.
Cómo está,
hay miles de obras en Colombia, donde la Iglesia y la sociedad, a veces con la ayuda
del Estado funciona, cuando elegimos buenos gobernantes que trabajan por el interés
general, logrando integración, satisfacción y desarrollo.
Definitivamente
la unión hace la fuerza; ayudemos a Mano Amiga, patrocinando al menos un
estudiante con una beca de $220.000 mensuales.
Gracias Mano
Amiga, gracias Legionarios, gracias, padres de familia, gracias Cumbres, que nuestro
Señor Jesucristo los siga iluminando y que nos ilumine ahora el 19 de junio para
votar por el ingeniero que tiene las mejores intenciones para golpear a los corruptos,
quitándoles las exageradas prebendas que dejan sin oportunidades a los más necesitados.
Gracias por
la invitación, la pasé de maravilla, aprendí muchísimo, compartí con personas ejemplo
para la sociedad. A las 12 inicié el regreso a casa, integrado-Metro-integrado,
otras 2 horas de reconocimiento y buenos recuerdos.