martes, 22 de marzo de 2022

De cara al porvenir: sucesos

Pedro Juan González Carvajal
Por Pedro Juan González Carvajal*

Martin Wolf sostiene que “Los humanos hemos sido capaces de construir un mundo global, pero gobernado por tribus”.

Nada más serio, más cierto, ni más contundente. Parece mentira –y sé que parece ingenuo– que ni los países poderosos ni las organizaciones multilaterales de todo tipo, sociales, políticas, económicas, tecnológicas, financieras, militares, no hayan sido capaces o no hayan querido construir un mundo equitativo y justo, objetivos para los cuales, entre otras curiosidades, fueron fundadas, lo cual se demuestra en el incremento de la pobreza, la concentración desmedida de la riqueza y la iniquidad, la pobreza y la  injusticia rampantes a lo largo y ancho del planeta.

Paralelamente la anunciada mentalidad cosmopolita y el hablar de “la casa común” suena bonito, pero seguimos trabajando en medio de una institucionalidad anacrónica que no fue creada con esa perspectiva.

El ejemplo rampante y triste lo vimos y lo vivimos con la pandemia y el papel de la Organización Mundial de la Salud –OMS–, sometida al aporte de presupuesto por parte de los países ricos que tienen sus propias agendas.

Nos consolamos con la formulación y el anuncio rimbombante, primero, de los incumplidos “Objetivos del Milenio” y luego, con los “Objetivos de Desarrollo Sostenible”, que hoy nos sirven de guía, lo cual es innegable, pero que no hemos sido capaces de cumplir, por la falta de voluntad de los responsables, que son todos los Estados del mundo.

Hoy tenemos un poco más de dos docenas de conflictos militares en el planeta, aun cuando quien se lleva los titulares de prensa en estos momentos es el tema ucraniano.

No es fácil coexistir y tratar de vivir en relativa calma… ¡La paz es una quimera!

El concepto de víctimas, victimarios y salvadores son temas de discusión y los grandes poderes y los medios de comunicación como instrumentos del poder, califican y definen quien asume el papel de cada concepto, es decir, quién es el bueno y quién es el malo.

Es por eso necesario conocer la historia para medio poder contextualizar los acontecimientos y las decisiones asociadas, en el entendido de que todos tenemos intereses y algunos tienen la capacidad militar de tratar de alcanzarlos por la fuerza.

Resulta más que significativo y diciente el reconocer que en este gobierno, han sido liquidadas 13 EPS y que existen cerca de 20 que podrían ser liquidadas en 2022. Esto es una muestra inequívoca que algo no funciona como debe funcionar en el sistema de salud colombiano, sin dejar de reconocer que ha habido algunos avances.

Los recientes resultados electorales invitan a desarmar los espíritus, bajarle el tono a la emotividad, y guardar y propiciar el respeto debido entre contendores y entre seguidores.

Son de mal gusto la mayoría de los mensajes que circulan al respecto en las diferentes redes sociales. Hay personas que se ocultan detrás de estas herramientas tecnológicas para sembrar incertidumbre, permaneciendo en un cobarde anonimato.

Alguno de los candidatos será elegido como presidente, y si se cumplen los procedimientos legalmente establecidos, en términos democráticos, será nuestro presidente, el presidente de todos los colombianos, electo de manera legal y ojalá legítima.

No hay que generar heridas ni reabrir aquellas que algunos guardan como sus “muy queridos y antiguos odios”.

Exijamos propuestas serias y alcanzables y no toleremos posturas de corrupción.

Colombia se merece lo mejor, los colombianos tenemos el derecho a alcanzar el desarrollo y el bienestar en medio de un pleno ejercicio de los postulados democráticos.

NOTA: No sé cuál debería ser el procedimiento legal para establecer el cómo asegurar que personas con problemas judiciales, incluido su círculo más cercano, no puedan presentarse como candidatos a ningún tipo de elección popular, ni ser nombrados para ocupar cualquier cargo público.No hacerlo es cohonestar con la corrupción.