jueves, 16 de mayo de 2019

Narco elenos y la inseguridad en Medellín


Por John Marulanda*

Coronel John Marulanda
Está aún por verse si el muerto encontrado en una nevera la semana anterior, es la “firma” de alguna de las más de 100 bandas que delinquen en Medellín y el Valle de Aburrá. El año pasado fueron varios cadáveres envueltos en sábanas blancas: killing by signature. Medellín, además de ciudad innovadora y sede para Latinoamérica de la cuarta revolución industrial, integra a su realidad un crimen juvenil urbano parecido al de México, Río, Buenos Aires, Lima, Caracas y otras capitales del continente. El 41% de los capitalinos opinan que estamos mal en seguridad pública, la peor percepción desde 2008, a pesar de los esfuerzos del alcalde por publicitar una idea exitosa en este aspecto, y se proyecta un registro de 26 homicidios por cien mil habitantes hacia finales de este año. El microtráfico es el principal combustible de esta violencia.

Existe, además, la probabilidad de vínculos entre estos grupos narco criminales con células del ELN, preparadas para lanzar algún tipo de ofensiva terrorista urbana, cuando lo consideren adecuado y oportuno, desde Cuba y Venezuela, y lo analicen conveniente sus quintacolumnistas. Esta alianza entre jóvenes gatilleros de ambas narco estructuras, sería gravísima para Medellín y la creciente población desplazada y desempleada venezolana, agudizaría la perspectiva.

Ya Antioquia, el departamento de mayor valor estratégico de Colombia, el único con tres brigadas militares en su territorio, está siendo afectado por la tenebrosa alianza Caparrapos-ELN confrontando al mexicanizado Cartel del Golfo, mientras la Oficina se unta de Hezbolá y de mafia italiana. Los expertos en seguridad y defensa del Bloque de la Reserva Activa de Antioquia- BRANT-, consideran que el Modelo Integral de Gestión Local, se quedó corto para lidiar con el problema y recomiendan un acuerdo estratégico entre Medellín, el Área Metropolitana y Antioquia, que contenga y eventualmente reduzca el creciente deterioro de la seguridad. Un organismo regional superior, advierten los especialistas, deberá armonizar, coordinar y supervigilar los objetivos y metodologías, no solo de las tres entidades político-administrativas mencionadas, sino articular a Córdoba, Bolívar y Chocó, y enlazar todo el proyecto con Panamá. Planes aislados e independientes serán ineficaces frente a un adversario transnacional y organizado, para quien las gobernanzas desconectadas son su mayor ventaja. “Están enfrentando una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas (…) Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos globales”, como denuncia en una polémica entrevista alias Marcola, capo brasileño.