Santiago Cossio
Cuando la música salva al mundo.
Lamentablemente muchas veces los políticos
toman decisiones por encima del sentimiento del pueblo. Algunos líderes
mundiales han caído en autoritarismos que cegados por el poder ponen en riesgo
la seguridad del planeta. Incluso aún se sienten anhelos expansionistas de los
macrobloques.
Estas líneas son solo un punto de vista y no
comprometen las causas y razones de hechos históricos que marcaron la
geopolítica mundial.
En diciembre de 1991, la bandera soviética de
la hoz y el martillo se ondeó por última vez en el Kremlin, En esos días Mijaíl
Gorbachov dimitió de su cargo como presidente de la Unión Soviética, dejando a
Boris Yeltsin como presidente del recién independizado Estado ruso. Recordemos
que Gorbachov fue galardonado con el premio nobel de paz más por la perestroika
que por la misma paz. sin embargo, tras bambalinas se respiraba en todo el
mundo, una cruda y latente guerra fría.
En los años 80 sucedieron dos grandes hechos:
la explosión, ante millones de espectadores del mundo, del transportador
espacial Challenger y la explosión de la planta nuclear Chernóbil que impactó
con su radiación el planeta entero. Aunque haya sido un "accidente"
esto causaba tensión entre las superpotencias.
La carrera armamentista y la carrera espacial
sumada a una guerra comercial mundial, generaba tensiones en todo el planeta
con aires de guerras.
En el año de 1991 surgió la idea de hacer un megaconcierto
en Rusia. Algunas teorías conspirativas dicen que fue gestado por la CIA. Lo
cierto es que los rusos resultaron más fans de Metallica que los mismos
americanos.
El festival Monsters of Rock fue llevado a cabo
el 28 de septiembre de 1991 con una asistencia en Moscú de más de 300.000
personas. La logística implicó un gran cubrimiento de oficiales de policía y
ejército rusos que también disfrutaron del concierto.
Aquí las evidencias: https://youtu.be/SsnxAVBGep4?si=XBPcygRC8emLRGYQ
Se aliviaron las tensiones y posiblemente la
paz mundial la lograron 4 peludos que no tienen ni idea de política y ni aún
deben saber que la música salva al mundo.