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viernes, 29 de noviembre de 2024

Los hijos

José Leonardo Rincón, S. J.

José Leonardo Rincón S.J.

Es claro que no puedo hablar desde la experiencia de padre de familia, pero si desde la de hijo y por lo que le he escuchado a mis familiares y amigos que sí lo han sido.

Recuerdo a algún compañero de colegio hace muchos años, cuando tuvo su primer hijo, contarme verdaderamente emocionado lo que significaba ser papá: una experiencia indescriptible por lo maravillosa. Imagínense lo que me cuentan las mamás, algo todavía más trascendental y cualitativamente superior. Porque, claro, una cosa es aportar la primera cuota y, otra, asumir nueve meses la responsabilidad directa de llevar dentro de sí otro ser, fruto de su ser. Otra cosa.

Entonces, es ahí donde uno trata de entender a las mamás y esa misteriosa conexión que se genera con los hijos. Por eso, uno jocosamente afirma que las mamás son brujas, porque lo saben todo, lo intuyen de una, tienen olfato para saber cómo está uno, se las pillan a la primera. Mejor sería decir que nos tienen conectados vía Wifi: si se está triste, si se está enfermo, si se tiene algún problema, ellas ya lo saben, con solo mirarlo a uno, con ver cómo actúa... quizás no digan nada, pero lo saben todo. Con razón los hijos calaveras, las ovejas negras, son sus predilectos.

Almorzando estos días con un amigo que tuvo su hijo gravemente enfermo, me decía que se sentía morir, que actuaba como un zombi, que no tenía cabeza para nada distinto, mientras estuvo en esa situación. Se entiende en ese instante lo que un hijo significa para los padres. Y uno como educador entiende también por qué algunos papás se enceguecen y no quieren ver que sus hijos, perfectos para ellos, se equivocan, la embarran y necesitan ser corregidos o sancionados. Les duele en el alma, pero solo los que teniendo distancia crítica saben que precisamente por ese amor que les tienen deben educarse, aceptan esas necesarias reprimendas como verdaderas oportunidades de crecimiento.

Con razón también los padres que pierden un hijo en un accidente, o por una enfermedad o por lo que sea, se sienten morir, se les acaba la vida, nunca parecen recuperarse y superar la prueba. También conozco muchos y dolorosos casos. No es para menos: son parte de su ser, de sus entrañas, cuerpo de su cuerpo, sangre de su sangre.

Tener un hijo sin duda alguna es una bendición y saberlo educar como debe ser, mejor todavía. Finalmente, uno es producto de esa formación que recibe en el hogar y en la escuela. Esos primeros años son definitivamente claves y eso, en buena medida, señala el rumbo. Porque hay amor, porque los hijos son lo mejor que puede pasar, precisamente por eso, hay que educarlos como se debe. Será la mejor inversión a futuro. No lo duden.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Conversatorio con Juan Rafael Arango Pava

 


En el conversatorio de la semana para El Pensamiento al Aire, el invitado es el abogado, dirigente y empresario antioqueño, Juan Rafael Arango Pava, quien nos habla de la historia de Fatelares, además de su vida y sus logros profesionales, ejemplo y orgullo de Antioquia. No dejes de verlo. Juan Rafael Arango Pava es un destacado líder empresarial y abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana, con una maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana y estudios en Alta Dirección Empresarial en la Universidad de la Sabana. Ha ocupado diversos cargos de relevancia en el sector público y privado, entre los que destacan su rol como Vicecónsul de Colombia en Nueva York, Secretario General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), y Secretario General de la Gobernación de Antioquia. Además, ha sido vicepresidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) y gerente de empresas como Shellmar de Colombia y Fatelares. Como presidente de Industrias Fatelares S.A.S., Arango Pava ha logrado guiar la compañía a través de un proceso de reinvención que ha culminado con la obtención de la Medalla al Mérito Industrial otorgada por el presidente Iván Duque. Su liderazgo también se ha destacado en importantes juntas directivas, como las de Comfama, TQ24, Corporación Pueblo de los Niños, Fundación Beatriz Londoño y el Metro de Medellín. Su ética de trabajo, transparencia y pasión por lo que hace le han ganado el respeto del empresariado antioqueño. Arango Pava es un hombre de principios sólidos, leal a sus amigos y transparente en sus acciones. Es reconocido no solo por su carrera profesional, sino también por su contribución al bienestar de la comunidad antioqueña. Casado con Liliana Mejía Guerrero, es padre de tres hijos y recientemente se convirtió en abuelo. Su legado familiar y su compromiso con la ética y el progreso empresarial continúan siendo un pilar en su vida y carrera.

Fajardo, el nuevo Rodolfo

José Alvear Sanín

José Alvear Sanín

Con la salida de Vicky Dávila de Semana:

1.     Ganamos otra candidata presidencial

2.     Se pierde el único órgano masivo escrito que denunciaba documentalmente los delitos, desafueros, corruptelas, despilfarros y trapisondas, de la diaria cabalgata de Petro sobre el Código Penal.

3.     Se alejan la DIAN y las tres superintendencias —Sociedades, Financiera, de Industria y Comercio— de las empresas del Grupo Gillinski, y se normalizan así las relaciones entre esos magnates y el déspota.

4.     Llega a Semana una dirección anodina, que cada día se acercará más a la “imparcialidad” que gusta al Gobierno, hasta que se haga “neutral”, para no ver ni entender...

***

Para muestra dos botones:

La revista que antes dirigía Vicky con valentía e independencia, ¡esta semana ya publica cinco páginas de reportaje con Benedetti, para celebrar su “desintoxicación” y su regreso al “círculo íntimo” del petrismo, y, además, aparecen opiniones del autor del Pacto de la Picota!

***

Por encargo de Semana, según una firma encuestadora (¿imparcial?, ¿neutral?, ¿enmermelada?), empieza el sonajero con las más sorprendentes resurrecciones:

Dizque las intenciones de voto por los “principales candidatos” centristas (¿de quiénes?), serían las siguientes:

1. Fajardo (22.3%): gobernador mediocre y el peor alcalde de Medellín, después de Pinturita.

2. Claudia López (21.3%): después de Petro, el peor alcalde de Bogotá.

3. Juan Manuel Galán (19.5%): inepto e incapaz.

4. Juan Daniel Oviedo (15.1%): ni fu, ni fa

5. Enrique Peñalosa (6.1%): excelente alcalde de Bogotá, que no se ha lanzado al ruedo.

6. Alejandro Gaviria (4.8%): el que prohibió el glifosato contra la coca (y ya vamos por 300.000 ha), fugaz e inepto mineducación de Petro.

 7. Alfonso Gómez Méndez (1.5%): gran jurista, excelente procurador, buen fiscal, que tampoco se ha lanzado como candidato.

8. Juan Fernando Cristo (1.3%): impresentable.

Con este listado no sabe uno si reír o llorar.

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Por la derecha, los candidatos serían:

1.     Vicky (28.9%)

2.     Germán Vargas Lleras (22.1%)

3.     Miguel Uribe Turbay (13%)

4.     María Fernanda Cabal (11.4%), ¡figura muy reconocida y auténtica!

5.     David Luna (6.5%)¡!

6.     Paloma Valencia (4.8%)¡!

***

Entre los zurdos las referencias serían:

1.     María José Pizarro (24.6%)¡!

2.     Gustavo Bolívar (24.3%)¡!

3.     Daniel Quintero (17.2%) ¡Hágame el favor! ¡El peor alcalde de la historia de Colombia, después de Petro!

***

De lo anterior saco en claro que, a los factores de violencia guerrillera, los algoritmos de Indra y la colusión en la Registraduría, Petro sumó también un “candidato enfrentado”, como Rodolfo, hombre de paja, a la medida de lo que se necesitaba.

Rodolfo fue impulsado desde la izquierda mediante encuestas amañadas (realizadas únicamente en Santander) y amplia cobertura mediática, hasta hacerle creer al país que era el mejor rival contra Petro.

***

El increíble favoritismo por Fajardo indica que detrás de su nombre se fragua un nuevo Rodolfo, es decir, otro candidato manchuriano, para asegurar la reelección de Petro en cuerpo propio o ajeno, porque en marzo 2026 este Fajardo apenas sería otro candidato de pacotilla, programado para perder... y legitimar el resultado.

¡Por tanto, es necesario despertar y escoger desde ahora un verdadero candidato, que aglutine las fuerzas para la recuperación nacional, antes de que sea demasiado tarde!

martes, 26 de noviembre de 2024

De cara al porvenir: hipersensibilidad

Pedro Juan González Carvajal
Pedro Juan González Carvajal

¿Cuál fue el punto de inflexión? Es difícil detectarlo, pero lo cierto es que la sociedad moderna ha generado unos niveles de sensibilidad llevados al extremo que hace que las personas se sientan (¿nos sintamos?) lesionados por situaciones que podrían entenderse como normales.

¿Cuándo se empezó a interpretar una llamada de atención del superior jerárquico a su subordinado como un acoso laboral?

¿Cuándo se empezó a interpretar un piropo como un acoso sexual?

¿Cuándo se empezó a entender que una reprimenda de un padre o madre a su hijo es violencia infantil?

¿Cuándo se empezó a calificar el regaño de un docente a un estudiante como maltrato?

¿Cuándo se empezó a creer que los deportistas o los artistas son los responsables de la educación de nuestros hijos?

¿Cuándo se empezó a afirmar que la celebración de un gol o un triunfo frente a la hinchada rival es un generador de violencia?

Estas preguntas, más otras que no menciono para no herir hipersensibilidades, tuvieron como detonante dos hechos de los últimos días: la canción creada en colaboración por un grupo de destacados artistas (si un banano pegado con cinta en una pared es arte, hay que reconocer que el reguetón también lo es) y las reacciones y sanciones surgidas por actitudes de futbolistas y el técnico del Atlético Nacional en los últimos partidos contra el otro equipo de la ciudad.

A lo largo de la historia la música ha pasado por momentos evolutivos y, quién lo creyera, géneros como el vals, el bolero y el tango se calificaron como vulgares y hasta inmorales.

Veamos la siguiente cita de José Gobello: “luego de la caída de Juan Manuel de Rosas, en Buenos Aires, las comunidades afroporteñas no pudieron continuar marchando con sus candombes por la calle y se vieron obligadas a realizarlo en sitios cerrados. Es en esas condiciones que el baile se transforma, fusionando los cortes y quebradas característicos del candombe, con la pareja enlazada del vals y la mazurca. El vals se había puesto de moda en Europa con la novedad de la pareja bailando abrazada, en las primeras décadas del siglo XIX, desatando fuertes cuestionamientos en los sectores conservadores por su supuesta indecencia e inmoralidad, sobre todo en Inglaterra. La mazurca, también de pareja enlazada, era la danza de moda en 1850. La fusión de estilos dio lugar a valses y mazurcas bailados con corte y quebrada, sentando las bases coreográficas del tango: pareja enlazada estrechamente, caminata, corte y quebrada. Esas características ya estaban definidas en la década de 1860. En Buenos Aires hay registros de la detención de cuatro varones y dos mujeres por bailar con corte en 1862."

Es decir, se decía lo mismo que hoy se dice sobre el reguetón. 

Los aficionados al tango sabemos que algunas canciones de este género tienen un contenido extremadamente violento, machista y hasta misógino, pero eso no descalifica ni genera un rechazo social y, creo, hoy no habría un debate acerca de si ciertos tangos son una invitación a la violencia de género.

Con el reguetón +57 cuya letra es de una ordinariez subida (como la mayoría de las canciones de carrilera, por ejemplo) se ha afirmado que es una exaltación de la pedofilia y de la explotación sexual infantil y eso, francamente es exagerar la nota.

Además, aparece con toda la fuerza la tradicional doble moral de nuestra sociedad: hace unas semanas cuando llenó durante tres noches consecutivas el estadio Santiago Bernabeu de Madrid, Karol G era una gran representante de nuestro país y de nuestra juventud, ahora es un mal ejemplo y una incitadora a prácticas reprochables. Hombre, ni lo uno ni lo otro. Es una cantante exitosa que a algunos les gusta y a otros no y no le busquemos más misterios. Lo mismo aplica para sus colegas que colaboraron en la canción.

Y sobre lo sucedido en el mundo del fútbol, quienes tenemos algunos años y hemos seguido ese deporte por decenios, recordamos el primer partido de Víctor Campaz como jugador de Nacional contra su exequipo Santa Fe en el Campin, cuando marcó un gol y fue a cantarlo al banco rival…y no pasó nada. Y ejemplos como este son muchos en diferentes países del mundo.

Ahora a Edwin Cardona lo sancionan por besar el escudo de su equipo frente a la tribuna de los hinchas rivales… y al técnico Juárez por su celebración a la terminación del partido en el que su equipo clasificó a la final de la copa Betplay (ah, pero para la Dimayor es normal que una empresa de apuestas sea su gran patrocinador. ¡Fariseos!). Ambas actitudes son calificadas como incitadoras de violencia.

La sanción al técnico Juárez merece párrafo aparte pues es un ejemplo de estupidez supina. Una multa (puede que hasta allí sea razonable) y una sanción de tres años para entrar a cualquier escenario deportivo. ¿Entonces dónde queda el derecho al trabajo? ¿Va a dirigir desde el Teatro Metropolitano o desde el Pueblito Paisa? Qué irracionalidad y qué desproporción. Además, si de incitar a la violencia se trata, esa sanción es más provocadora que el beso de Cardona y la celebración de Juárez. Ojalá se corrija pronto ese esperpento que fue descalificado hasta por el propio alcalde. Y qué bueno que se tuviera en cuenta que las instituciones deben respetarse, pero cuando esas instituciones se minan a sí mismas con actuaciones tan arbitrarias y absurdas, se pierde credibilidad y, como consecuencia, se pierde respeto.

Y, de nuevo, la doble moral: algunos inefables periodistas deportivos se van lanza en ristre contra el jugador y el técnico y los destrozan en sus programas televisivos y radiales y, pregunto yo: ¿no son ellos unos de los mayores generadores de violencia con sus comentarios sesgados, subjetivos y, a veces, malintencionados? ¿No están incitando a la violencia contra Cardona y Juárez y contra el equipo al que pertenecen, en los diferentes estadios en los que se presenten de aquí en adelante? 

En fin, son las realidades de los tiempos modernos y habrá que aceptarlas. Por ahora, hinchas del Verde, cantemos: ¡Navidad sin los rojos, qué feliz Navidad! (y al contrario lo podrán cantar con todo su derecho los hinchas del DIM cuando el eliminado sea Nacional y yo, en lo personal, no lo tomaré como una ofensa ni me sentiré agredido. Son cosas del fútbol).

 

De cara al porvenir: visicitudes verdes

Pedro Juan González Carvajal
Pedro Juan González Carvajal

A quienes nacimos a finales de los 50 y posteriores, nos ha correspondido la alegría y el privilegio de celebrar cada uno de los títulos obtenidos en el ámbito nacional e internacional por nuestro amado “Rey de Copas”, el Atlético Nacional, a excepción del primer título por allá en 1954.

Pero teniendo en cuenta los recientes nefastos acontecimientos en el partido entre Nacional y Junior, con decisiones que como siempre atentan contra la integridad y los intereses de un Club que en 2016 fue declarado por la FIFA como el mejor equipo del mundo en cuanto al llamado juego limpio (Premio Fair Play de la FIFA  2016) y que por primera vez, un equipo no europeo conquistara el reconocimiento de mejor club del mundo en el ranking anual que elabora la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) desde 1991, me permito traer del pasado, la siguiente reflexión.

Haciendo un recorrido histórico y apelando a la memoria, a los hinchas del Atlético Nacional nos ha correspondido también sufrir con eventos deportivos y extradeportivos que en su momento fueron grandes tragedias para la verdadera hinchada verdolaga.

Hemos sido 12 veces subcampeones a nivel local: 1955, 1965, 1971, 1974, 1988, 1990, 1992, 2002-I, 2004-I, 2004-II, 2018-I y 2023-I, lo cual evitó que gritáramos a todo pulmón ¡Qué viva el Campeón!

En el campo internacional 1 vez subcampeón de la Copa Libertadores –perdimos la final con Gremio de Brasil– en Copa Sudamericana 3 veces: Subcampeón (2002, 2014 y 2016).

Fuimos testigos de la manera improcedente como fue acusado y luego siendo el primer extraditado en la historia del país al doctor Hernán Botero Moreno, artífice indiscutible de lo que hoy es Nacional. ¡No podemos ser ingratos!

Imborrable la imagen del gol olímpico que nos marcó Ángel María Torres del Deportivo Cali dirigido en ese momento por Bilardo, en el último minuto de un partido del cuadrangular final de 1978 que nos sacó de la participación en la Copa Libertadores del siguiente año.

El 17 de enero de 1982 y después de haber salido campeón en el torneo anterior, muere en Medellín, el maestro de los maestros, el inolvidable Oswaldo Juan Zubeldía, cuyas honras fúnebres antes de su último viaje a su país natal, se convirtieron en un verdadero duelo dentro de la fanaticada verde, quienes lo acompañamos para despedirlo en el Coliseo Cubierto.

Para 1990 aparece una figura insondable, la del presidente de la Confederación Suramericana de Fútbol, Nicolás Leoz, en cuyo período Atlético Nacional sufrió diferentes tipos de persecuciones, entre ellas la anulación de un partido de local por cuartos de final ante Vasco da Gama el cual quedó 2-0 a favor de Nacional. Luego vino la anulación del partido y su repetición el 13 de septiembre en el Estadio Santa Laura de Santiago de Chile que también ganó Nacional, esta vez 1-0 con gol de Niver Arboleda, pasando así a la siguiente ronda.

En 2016 como Flamante Campeón de la Copa Libertadores, Nacional compitió en Tokio en el Mundial de Clubes y en el primer partido semifinal ante Kashima Antlers, se estrenó en famoso VAR y como cosa rara, para evaluar una jugada que obviamente perjudicó a Nacional que finalmente cayó 3-0.

Historial aparte merece el recuerdo de aquellos jugadores que pasaron por Atlético Nacional y que fueron asesinados por diferentes circunstancias:

Omar “Torito” Cañas: febrero de 1993.

Andrés Escobar: julio de 1994.

Juan Guillermo Villa: enero de 2000.

Albeiro Uzurriaga: febrero de 2004.

Martín Zapata: abril de 2006.

Felipe Pérez: octubre de 2006.

También falleció de manera increíble nuestro “Varón” Herman “El Carepa” Gaviria, víctima de un rayo el 24 de octubre de 2002.

Recientemente nos ha entristecido el fallecimiento de Raúl Navarro Paviato, el primero de los grandes arqueros que ha pasado por nuestro equipo y el de Pedro Sarmiento, el polifuncional centrocampista del inolvidable y glorioso “Kínder de Zubeldía” y luego, un exitoso técnico.

El 28 de noviembre de 2016, en un accidente aéreo, pereció casi la totalidad del equipo Chapecoense que venía a jugar el primer partido de la final de la Copa Suramericana a la ciudad de Medellín, para la cual el Atlético Nacional era archifavorito.

Unas son de cal y otras son de arena.

Han sido muchas las alegrías, pero también muchos los tropiezos que hemos tenido que sobreponer quienes somos hinchas del mejor equipo del país y uno de los grandes de Suramérica: el Atlético Nacional.

¡Verdeeeeeeeeeeeeee¡

lunes, 25 de noviembre de 2024

Editorial: sucesos de la semana No. 75

En su editorial de la semana para El Pensamiento al Aire Antonio Montoya H., comenta los siguientes hechos nociticiosos: la pobre ejecución del presupuesto gubernamental; el nombramiento de Miguel Polo como nuevo magistrado; la lucha entre Rusia y Ucrania que se intensifica; el incremento en los peajes para diciembre y enero; las dificultades del Icetex y el no pago de matrículas; el asesinato de 5 militares que cometió el ELN en uno de sus ataques; la nueva propuesta del presidente de crear un tribunal de cierre; la marcha convocada por la oposición contra el presidente; la desfinanciación del Metro de la 80 en Medellín; el reconocimiento de Estados Unidos a Edmundo González como presidente de Venezuela; la mínima devolución de recursos que prometen los implicados en la corrupción de la UNGRD, y concluye comentando las órdenes de arresto contra la el primer ministro de Israel y los comandantes del Hamas expedidas por la Corte Penal Internacional. No dejes de verlo.

viernes, 22 de noviembre de 2024

Flores de loto

José Leonardo Rincón Contreras
José Leonardo Rincón, S. J.

Desde pequeño me gustó saber que las flores de loto, exóticos símbolos de pureza, emergían de las aguas de los estanques, no siempre caracterizados por su limpieza, es decir, bellas flores que nacidas en entornos difíciles muestran lo más hermoso de sí mismas.

Pues las flores de loto inspiran hoy mi escrito porque me hacen evocar tantos cientos, miles de niños y jóvenes de nuestro país y, sin exagerar, del mundo entero, que proviniendo de contextos complejos marcados por el abandono estatal, muchas veces sin contar con una familia, sin escuela, en condiciones precarias de todo tipo: falta de vivienda, comida escasa, violencia en todas sus gamas, evangelización básica, entre otras muchas adversidades y, sin embargo, de en medio de ese lodazal social, emergen cual flores de loto, limpias, puras, cargadas de todo tipo de cualidades bellas que contrastan radicalmente con ese ethos en el que vivieron. ¡Sorprendente!

¿Podría salir algo bueno de Nazaret? ¿De esta caótica Colombia nuestra, donde todo anda patas arriba, podríamos esperar un mejor futuro? Y sí. Yo creo que sí. Son auténticos milagros de la vida que no hacen sino confirmar que el Espíritu Santo no solo existe, sino que actúa y lo hace de modos maravillosos, derrochando sus inapreciables dones por doquier, suscitando inteligencias prodigiosas, artistas natos, líderes auténticos, creativos emprendedores, deportistas consagrados, genios talentosos, gente bella, fuera de serie.

Cuando a ratos nos ataca el pesimismo, cuando solo falta decir, apague y vámonos, aparecen estos lotos radiantes y majestuosos que nos hacen revivir la esperanza y elevar una plegaria agradecida al Señor y dueño de esta creación por seguir actuando y dando vida buena.

jueves, 21 de noviembre de 2024

El oscuro retrato de nuestra justicia

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

Podría decirse que ya los escándalos sobre nuestra justicia no sorprenden a nadie. Lo que antes conocíamos como “la majestad de la justicia” fue sustituido por un perverso intercambio de providencias por dinero. Se introdujo la corrupta manipulación de expedientes, dilatación de los trámites, valoración sesgada de las evidencias y fallos sin sustento procesal para beneficiar a quienes pagan las tarifas exigidas o para perjudicar a quienes se niegan a pagar por estos “servicios de los que antes llamábamos honorables magistrados”. Es lo que se conoce ahora como El Cartel de la Toga. En este sentido, un exjuez testigo de la operación del Cartel declaró ante la Comisión de la Verdad: «Esa gente no va a tranzarse con 10 ni 20 millones que eso yo los puedo conseguir, pero sí con 200, 300, 500 millones, como sucedió con el señor que le alcanzaron a quitar alrededor de 1.100 millones: 600 para una domiciliaria y no se la concedieron, y 500 para una revocatoria de una medida, y tampoco le hicieron nada, o sea que se le robaron 1.100 millones». (Entrevista 582-VI-00068. Exjuez).

Al cochino dinero se le suma el veneno de la política que ha reemplazado al Derecho, tal como alguna vez lo solicitó un magistrado a sus colegas. Cayó en desgracia el Gobierno de la Seguridad Democrática ante las Altas Cortes y, en consecuencia, el exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, se convirtió en el chivo expiatorio de la más rastrera persecución política. Fue condenado a 17 años de prisión y al pago de una multa de 30.000 millones de pesos porque supuestamente contrató con el IICA, sin licitación pública, un convenio típico de ciencia y tecnología en riego y drenaje. Esta dependencia de la OEA seleccionaba y asignaba las ayudas de su programa Agro Ingreso Seguro, AIS. Desatendió la Corte los testimonios de los funcionarios de IICA, que declararon que nunca el exministro Arias intervino en la adjudicación de tales recursos, es decir, que no fue responsable de los delitos que se le imputaron arbitrariamente.

Conoce suficientemente la opinión pública la cadena de atropellos judiciales en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez. El 4 de agosto de 2020 una Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia de Colombia dio a conocer su fallo según el cual el expresidente es declarado culpable en delitos de soborno a testigos y fraude procesal, y se le impone detención domiciliaria y el distanciamiento de toda intervención pública en política. Como es sabido, a la denuncia formulada por el expresidente en contra del senador Iván Cepeda, este respondió buscando en diferentes cárceles aquellos criminales que le pudieran servir como testigos de cargo contra su rival en la política. Infringió la Corte el ordenamiento legal ordenando ilegalmente la interceptación de las comunicaciones del expresidente en su inútil búsqueda de evidencias incriminatorias. Le fue negado el derecho a defenderse en libertad de tan peregrinas acusaciones por considerar que podría entorpecer el proceso en su contra.

Contrasta esta providencia con la que pronunció la Corte en 2019, según la cual liberó al dirigente guerrillero y reconocido criminal Jesús Santrich para que pudiera “defenderse en libertad”, lo que fue aprovechado por el bandolero para fugarse a Venezuela.

Para no extendernos más de la cuenta, basta con reseñar la última de las hazañas del Cartel de la Toga: Al excongresista León Freddy Muñoz, actual embajador en Nicaragua, le fue incautado, en flagrancia, en el aeropuerto de Rionegro, el 31 de mayo de 2018, 146 gramos y otra bolsa con 200 gramos. Para mayor claridad sobre la flagrancia, se dispone en el art. 301 del Código de Procedimiento Penal:

“Se entiende que hay flagrancia cuando:

1. La persona es sorprendida y aprehendida durante la comisión del delito.

2. La persona es sorprendida o individualizada durante la comisión del delito y aprehendida inmediatamente después por persecución o cuando fuere señalado por la víctima u otra persona como autor o cómplice del delito inmediatamente después de su perpetración.

3. La persona es sorprendida y capturada con objetos, instrumentos o huellas, de los cuales aparezca fundadamente que acaba de cometer un delito o de haber participado en él.

4. La persona es sorprendida o individualizada en la comisión de un delito en un sitio abierto al público a través de la grabación de un dispositivo de video y aprehendida inmediatamente después.

La misma regla operará si la grabación del dispositivo de video se realiza en un lugar privado con consentimiento de la persona o personas que residan en el mismo.

5. La persona se encuentre en un vehículo utilizado momentos antes para huir del lugar de la comisión de un delito, salvo que aparezca fundadamente que el sujeto no tenga conocimiento de la conducta punible.”

No existe la menor duda de que el imputado Muñoz fue aprehendido en estado de flagrancia, vale decir, mientras estaba cometiendo el delito de transporte de droga, cuya posesión no pudo explicar.

En otras palabras, se trata de una situación en la que un observador "pilla" al autor de los hechos durante la comisión de un delito mediante una percepción sensorial directa. Por lo tanto, no es necesario iniciar una investigación.

En estos casos no cabe la presunción de inocencia, ya que las propias características de la comisión del delito son una prueba en sí al haber sido percibido directamente por los testigos.

Pues, admírense queridos lectores, fue capaz la Corte de absolver a este procesado porque manifestó que la droga no era suya, que él no consumía droga, que como congresista tenía un sueldo muy alto y no necesitaba traficar con droga. Es normal que cualquier delincuente, en tan comprometida situación, apele a semejantes justificaciones. Pero lo que definitivamente no es normal es que la Corte Suprema se crea esa explicación y desconozca la figura de la flagrancia, prueba reina de la culpabilidad en todos los sistemas penales del planeta.

Este es el más fiel retrato de nuestra oscura justicia. ¿Quién puede creer en sus fallos cuando no son llevados a la cárcel todos los corruptos que están desangrando al país? ¿Hasta cuándo debemos esperar para que se castiguen como es debido las masacres, los genocidios y los crímenes de todo tipo cometidos por las guerrillas en seis décadas de terror? ¿Para qué más reformas a la justicia que se limitan a aumentarles el presupuesto sin exigir a cambio que reduzcan la impunidad o el incumplimiento de los términos procesales? ¿Seguiremos en poder del Cartel de la Toga y de una justicia politizada, mediocre y vendida? ¿Continuará la Corte dejando en libertad a los negociantes de la droga para que este sucio negocio siga ahogando al país?

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Conversatorio con Sergio Restrepo Londoño y Joel Moreno Sánchez parte 3

Con esta tercera entrega del conversatorio para El Pensamiento al Aire, en el que tenemos como invitados a los expertos Sergio Restrepo Londoño y Joel Moreno Sánchez, concluimos el profundo análisis que hemos adelantado sobre el puerto proyectado para Urabá, Antioquia, una de las obras de infraestructura más importante que se está desarrollando en el país. No dejes de verlo.

Sergio Restrepo Londoño nació en Bogotá, Colombia en 1939. Pasó sus primeros 12 años en la capital y luego se trasladó a Medellín donde realizó sus estudios secundarios. En 1959 viajó a Estados Unidos para estudiar Economía en la Universidad de Temple en Filadelfia y posteriormente hizo estudios de posgrado en la Universidad de Stanford. A su regreso a Colombia, trabajó en el Banco de la República y luego se dedicó a la consultoría y la banca de inversión. Ha tenido una extensa trayectoria gerencial, ocupando cargos en empresas como Scott de Colombia, Empresas Públicas de Medellín, ProAntioquia, Bosques de Antioquia, IFI, Sofasa, entre otras. Además, ha sido miembro de importantes juntas directivas y consejos económicos. Es reconocido por su vasta experiencia y conocimiento en asuntos económicos. Joel Moreno Sánchez se ha desempeñado como docente en universidades como Eafit, la de Medellín, el Sena y el Instituto Pascual Bravo, del cual se graduó como bachiller técnico. Fue presidente y perteneció a la junta directiva de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, SAI. Además ha sido empleado público, ha gerenciado diversas organizaciones. Es empresario y columnista de El Colombiano.

¡Mi abuelito / abuelita fue candidato presidencial!

José Alvear Sanín
José Alvear Sanín

En varias ocasiones un distinguido empresario, amigo de esta casa, advierte al país que la proliferación de candidatos de derecha conduce al triunfo del único de la izquierda. Esa advertencia no carece de fundamento. Por el contrario, es indiscutiblemente sólida. No se trata de una profecía, sino de un postulado irrebatible.

Ya van 21 candidatos de los partidos tradicionales (insiders), y dos outsiders, Santiago Botero y Viki Dávila, ¡y faltan todavía quién sabe cuántos espontáneos...!

Con el mayor desparpajo, los jefes políticos estimulan e inflan egos, porque dizque a mayor número de candidatos, el pueblo tendrá la oportunidad de preferir los mejores, de tal manera que, entre marzo y junio de 2026, los dos que resulten más votados dentro de la turbamulta, se presenten como los aspirantes de la democracia a la Presidencia y la Vicepresidencia. 

Entre tanto, no importa que Petro destruya la economía nacional y degrade totalmente las instituciones, porque dizque el elector, cansado y asqueado de la corrupción, el despilfarro, la ineficiencia y la vagamundería, derrotará estruendosamente al Pacto Histórico.

Frente a ese escenario rosado y optimista, no vale advertir que, para 2026, la mayor parte del territorio estará controlado por las guerrillas y demás organizaciones paramilitares petristas, con sus narco-carteles afines, y que un gobierno comunista jamás entrega voluntariamente el poder.

Como en Venezuela, aquí los partidos siguen con sus juegos clientelares y su sainete electoral, y como en el hermano país, la dictadura armada y mafiosa seguirá gobernando hasta después de que llegue una Corina Machado...

Lo menos grave de Petro es su logorrea, de la que diariamente nos burlamos en un país que persiste en la negación del horripilante avance en la toma del poder. Como en la Piel de Zapa, el ámbito jurídico y territorial donde rigen la Constitución y las leyes, amanece cada día más encogido en Colombia.

Si Petro sigue, en 2026 ya no habrá nada de la democracia ni de la economía. ¿Habrá elecciones libres y respetadas ese año?

En esas condiciones, la proliferación de candidaturas condenadas al fracaso solo conduce a la satisfacción vanidosa de personajes intachables pero carentes de votos. Dentro de 20 años, los nietos de las docenas de candidotes podrán exclamar con orgullo familiar: “¡Mi abuelito / abuelita fue candidato presidencial!” ¡Valiente gracia!

En cambio, lo que necesitamos desde ahora es un líder indiscutible, con un programa eficaz y con vocación de poder, que implica también preparar la elección de una mayoría de congresistas idóneos, y sobre todo honestos, antes de la elección presidencial. Escogerlo y seguirlo es obligación de los seis líderes democráticos que, en cambio, han preferido, hasta ahora, seguir cultivando sus decrecientes clientelas, indiferentes a la suerte de una patria expuesta a todos los horrores de la revolución y el hambre.

Como en Venezuela, la irresponsabilidad impune de la clase política explica la predecible extinción de la democracia.

martes, 19 de noviembre de 2024

De cara al porvenir: "Papayuela"

Pedro Juan González Carvajal
Pedro Juan González Carvajal

En el país del Sagrado Corazón, en el epicentro macondiano del mundo, todo es posible.

Luego de denunciar, explicar, reconocer, ocultar, aseverar, mentir, decir la verdad, entre todas las declaraciones  y contradicciones posibles alrededor de la crítica situación que vive el país por el agotamiento de las reservas de gas y de petróleo y ante la postura loable pero apresurada y equivocada de hacer énfasis en las energías limpias sin tener en cuenta el corto y el mediano plazo –con sus consecuencias para el consumo interno, la posibilidad de dejar de exportar y la necesidad de tener que importar–, de un día para otro aparecen anuncios sobre los espectaculares hallazgos de yacimientos de gas natural en el Caribe colombiano.

¡Se nos apareció la Virgen Santísima!

Las noticias preliminares sobre el hallazgo del yacimiento de la Uchuva -hoy Sirius- hacen pensar de manera optimista que tendremos reservas abundantes pero que se requieren inversiones totales cercanas a los cinco mil millones de dólares para que esté disponible en los hogares colombianos. Licencias, gasoductos submarinos que permitan la conexión con la infraestructura existente en Chuchupa-Ballena para garantizar el transporte eficiente del gas descubierto, ajuste de la red continental de distribución, entre otros, nos demuestran que la entrada en operación y posterior distribución para el consumo se logrará en el mediano y largo plazo.

Dar papaya es un término coloquial que empleamos cuando se da oportunidad u ocasión, por descuido, credulidad o vulnerabilidad, para que alguien saque ventaja, se aproveche o abuse de uno. En este caso, al Gobierno se le apareció la virgen al menos para poder hacer el anuncio y le corresponde hacer efectivamente las inversiones necesarias para contribuir a la soberanía energética del país. Lo demás sería “dar Papayuela”.

Aparecen más yacimientos como el de Komodo-1, afectado por la suspensión de trámite de la licencia ambiental.

Otra crisis que tenemos que sobrellevar y solucionar en el corto, mediano y largo plazo, es el de la escasez de agua debido al cambio climático y al crecimiento demográfico

No podemos seguir dependiendo solamente de las épocas de lluvias para poder almacenarla en los embalses. Ya es el momento de pensar en otras alternativas, y una que parece estar sobre el tintero, con abundancia de recurso hídrico y costos razonables, es el aprovechamiento de las aguas subterráneas.

Los acuíferos son formaciones geológicas que almacenan y transmiten agua bajo la superficie terrestre. Son como embalses subterráneos que se pueden aprovechar por medio de pozos o de aljibes.

El doctor César Navarrete, un reconocido hidrogeólogo vinculado con la Universidad Nacional de Colombia indicó que se necesitaría una inversión cercana los doscientos cincuenta mil millones de pesos –que no es nada si la comparamos con los recursos necesarios para la extracción del gas natural de Sirius como lo acabamos de ver– para la extracción del líquido en quince pozos para evitar emergencias hídricas y garantizar la capacidad de bastecimiento de toda la Sabana de Bogotá, por un período estimado de casi 100 años.

Esta estrategia es empleada con éxito desde hace muchos años en Ciudad de México.

Sería ridículo que Colombia, uno de los países con más recursos hídricos en el planeta, se viera abocado a un racionamiento de agua por falta de planeación, de previsión, de voluntad y de gerencia.

Por eso son importantes los planes de desarrollo o los planes estratégicos a más de 50 años. Estudios juiciosos sobre las líneas base para el inicio de los pre-proyectos y una proyección seria del crecimiento demográfico y de la demanda productiva tanto para energías, como para agua, como para todo tipo de infraestructura que impacte el aspecto logístico y obviamente el competitivo, se hacen imprescindibles e inaplazables si tuviéramos gobiernos serios y estadistas en vez de presidentes.

Hay que planear, planear y planear.

Recordemos el siguiente pensamiento: “La mejor forma de predecir el futuro es construyéndolo”.

Igualmente rescatemos a Woody Allen: “Las cosas no se dicen, se hacen: porque al hacerlas, se dicen solas”.

César Octavio Rodríguez Navarrete propone perforar 15 pozos de hasta 1.500 metros para garantizar el agua en Bogotá crédito Edmundo Vere. 

lunes, 18 de noviembre de 2024

Editorial: sucesos de la semana No. 74


En su editorial de la semana para El Pensamiento al Aire, Antonio Montoya H., reseña los siguientes hechos noticiosos: lamenta el cierre del noticiero CM&; las emergencias generadas por el invierno en el país; la designación de los jefes paramilitares como gestores de paz; la candidatura de Vicky Dávila que se postula a la presidencia de Colombia; las nuevas revelaciones sobre la compra del software espía Pegasus; el triunfo de Donald Trump y los nombramientos de su gabinete; la nueva caída de las utilidades y acciones de Ecopetrol; la absolución de los cargos de paramilitarismo que beneficiaron al ganadero Santiago Uribe, y concluye con la aprobación de la ley que prohíbe el matrimonio infantil. No dejes de verlo.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Gimnasios para el alma

José Leonardo Rincón, S. J.

Por oficio debo dar vuelta por nuestras comunidades y también por nuestras obras apostólicas. Las dos ultimas semanas he visitado nuestras “casas de ejercicios” en La Ceja y Cartagena.

¿Casas de ejercicios? Sí, así como suena, auténticos gimnasios, algo así como Smart Fit o Bodytech, pero no para el cuerpo sino para el alma. Y no es que quiera volver sobre las centenarias separaciones de cuerpo y alma, sino, porque gústenos o no, así como hoy está de moda sacar tiempo para cuidar estéticamente el cuerpo, deberíamos igualmente sacar tiempo para cuidar el espíritu. Estas casas que tenemos por toda la geografía nacional son para eso.

Ignacio de Loyola, nuestro fundador, escribió esto: “porque, así como el pasear, caminar y correr son ejercicios corporales, por la misma manera, todo modo de disponer el alma para quitar de sí todas las afecciones desordenadas y, después de quitadas, para buscar y hallar la voluntad divina en la disposición de su vida para la salud del alma, se llaman ejercicios espirituales”, esto es, dice él mismo, “todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal y mentalmente”.

Él no se inventó esas casas de gimnasia espiritual, pero sí el método y las orientaciones para hacer bien esos ejercicios. Y por ese aporte ha sido reconocido desde entonces, como un gran entrenador, ejercitador, coach y maestro, al punto de que alguna vez confesó que lo mejor que él podía ofrecer eran esos ejercicios espirituales.

Quienes han hecho ya este spinning y se han preocupado por los ejercicios de cardio para tener un mejor corazón y lo han hecho en conciencia con el objeto de bajar de peso quitándose de encima fardos insoportables, purificándose de toxinas, triglicéridos y colesteroles que han envenenado el espíritu, pueden dar testimonio fehaciente de que, en cuestión de tres dias, genial ocho días, idealmente un mes, se han vuelto más saludables y felices. Eso sí, hay que ser juiciosos con ejercicios de al menos cuatro horas diarias y un acompañamiento cercano de un buen entrenador. Los efectos son casi inmediatos y queda uno como nuevo. Me consta.

Entonces, quiero invitarlos a que se gocen nuestros gimnasios. Es un regalo que hay que darse. No es un gasto, es una excelente inversión por lo que la relación costo-beneficio está a favor de quien se anima a hacerlos. Además, lo hace en un contexto de mucha paz interior, en medio de un ambiente de silencio y reflexión, una dieta saludable y un bello entorno natural que propicia excelentes resultados. ¡Vayan y vean! No conozco la primera persona que, habiéndolos hecho, honestamente se haya sentido decepcionada o frustrada. Recuerdo a mi maestro Julio: “¿a qué sabe el jugo de mango?”, pues vaya y pruébelo. Vale la pena.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Esto parece Ciudad Gótica

Luis Guillermo Echeverri Vélez
Luis Guillermo Echeverri Vélez

Nos gobierna el bajo mundo integrado por toda suerte de criminales; estamos peor que la imaginaria Ciudad Gótica, pero el caso es que Batman y los Superamigos sólo son un mito del cine y las películas, mientras aquí el narcoterrorismo de Estado es una realidad ineludible.

Tenemos en nuestras manos todo lo necesario para triunfar como nación, y a pesar de que aquí los malos abusen del poder, acusen y enjuicien a los buenos, hay chispas de justicia que pueden iluminar el camino de nuestras democracias, por tanto, todas las esperanzas deben estar centradas en las cortes, pues en su conciencia y obrar está el destino de nuestras naciones.

La esencia de nuestros problemas es un asunto de legalidad pues la generación de rentas ilícitas permite la multiplicación del crimen organizado narcoterrorista.

Para que todo no se quede en discursos de campaña y el país no siga el sendero al caos insoluble, necesitamos estar todos los contribuyentes de acuerdo en que los criminales y bandidos tienen que ir a la cárcel. Resolver si el país seguirá tragándose el anzuelo de las negociaciones de paz con las organizaciones criminales. Decidir si la ley debe ser una sola para todos los colombianos o vamos a seguir teniendo ciudadanos de mejor derecho representados por ilegales y minorías, y a las mayorías que cumplen la ley y las obligaciones relegadas a menor derecho. Y estar vigilantes para asegurarnos de que nos gobiernen los mejores profesionales, no corruptos y clientelistas.

Los gremios tienen que salirse de la zona de comodidad de lo políticamente correcto y exigirle al sector público. El respaldo institucional tiene que empezar por relevar un liderazgo fracasado por uno que defienda el balance del país constatando si el llamado a la unidad política es un tema de conveniencias particulares o un ofrecimiento en favor de un propósito de interés general.

El Congreso no puede estar presidido por sindicados de corrupción. La justicia no puede estar ideologizada, politizada ni cuestionada. Los órganos de control tienen que ser independientes. El administrativo tiene que responder por la economía y hacer cumplir las leyes acompañado de las fuerzas armadas que custodien la legalidad y la soberanía, evitando que el país se fraccione en corredores de narcotráfico y “franjas fronterizas” controladas por las organizaciones criminales.

La sociedad civil en las regiones debe constatar que alcaldes y gobernadores no utilicen los gobiernos locales como trampolín político y de verdad se dediquen a lo esencial que es tener unas ciudades seguras, limpias y funcionales, manejadas con total transparencia y responsabilidad. Ellos solo son empleados temporales elegidos para dar resultados acordes a las necesidades de la gente.

Renovar el Congreso es tarea pendiente, pero ¿quién le pone el cascabel al gato? Ello requiere una metodología y unos sistemas de selección que postulen gente proba y profesional y no oportunistas que llegan a robar y dejar de lado la responsabilidad para convertir la política en una forma de vida.

La democracia primero necesita salir triunfante en las elecciones de cuerpos colegiados. El tema no es tener un solo candidato, sino que resulte alguien capaz de ordenar el funcionamiento del Estado, combatir el crimen y permitir la libertad de mercados, y eso no es de izquierda y derecha, es de buenos contra los malos que ahora protegen las organizaciones criminales narcoterroristas, y que harán hasta lo imposible para seguir en el poder.

Hoy es el crimen el que está en el poder y ahí seguirá mientras los partidos encuentran la sensatez que demanda la legalidad. Presentarse a ser candidato presidencial no es un juego, es un derecho que tiene que estar precedido de una obligación y un compromiso responsable que tiene que ganarse el corazón del 70% de los votos que está en los estratos 2 y 3. Incrementar un abanico de aspirantes es un flaco favor a una nación engañada que necesita salir del camino al Estado fallido como en 2002.

Cuando a este computador que se llama Colombia le metimos un virus destructivo al sistema operativo, para poder construir un modelo de país libre y pujante, primero hay que recuperar la funcionalidad democrática y fortalecer el sistema de libre empresa. Para volver a funcionar en democracia, se requiere confianza que solo se consigue con seguridad ciudadana que, a base de consistencia, genera la credibilidad que regenera la inversión y la economía.

Corolario: sin orden, la libertad degenera en represión o libertinaje. Hoy no hay quién genere confianza ni tenga un plan de gobierno y un equipo listo para gobernar y dominar la ilegalidad. Entendamos que todos los cambios y transformaciones positivas a lo largo de la historia han sido, son y serán, una función tecnológica. Si no acometemos la digitalización del Estado no hacemos nada diferente a retrasar las esperanzas de desarrollo y perder las grandes posibilidades que nos ofrece un mundo globalizado. Necesitamos más que nunca una justicia equilibrada, ciega e implacable, no más jurisdicciones especiales o como en la Ciudad Gótica, nos adentraremos más en la confusión y la polarización extrema ideológica propias del tenebroso ultramundo donde reinan la violencia y la muerte que aquí representan las organizaciones ilegales narcoterroristas que se ocultan tras las banderas del socialismo del siglo XXI.

Comenzó la reconquista del poder

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

Es el momento para recordar que, desde la llegada de la extrema izquierda al poder, mediante la mentira, la compra de votos, el ingreso ilícito de dineros a la campaña y el fraude cometido con softwares que no permitían auditoría ni revisión de los resultados en los escrutinios informáticos, ha venido creciendo en Colombia el rechazo de la opinión pública al régimen espuriamente elegido.

Dicho rechazo se fue convirtiendo, primero en indignación, y luego en una sensación de impotencia, ante el abuso del poder traducido en el desmonte de la Fuerza Pública, la milicianización del país, el blindaje al narcotráfico, la impunidad en beneficio del terrorismo y la delincuencia, y el asalto a los recursos del Estado a través de la corrupción y de las reformas a los sistemas de salud y pensiones.

Paralelamente a las expresiones masivas de quienes gritan “Fuera, Petro” en toda reunión multitudinaria, muchos colombianos, civiles y veteranos de las Fuerzas Armadas, hemos venido conformando grupos de trabajo para derrocar al guerrillero-presidente por los medios que autoriza nuestro sistema democrático y buscando la solución definitiva a la crisis generalizada que azota al país bajo el yugo del régimen castro-chavista.

Son muchos los compatriotas que se nos han acercado para preguntarnos cuál es el líder capaz de orientar este movimiento de resistencia y de llegar a la Presidencia para, desde allí, poner en marcha la reconstrucción nacional que nos devuelva la ética, la transparencia, la justicia, la seguridad, la dignidad de la persona humana frente a los abusos del poder, la protección de nuestros bienes, la oportunidad para trabajar y mejorar nuestro nivel de vida, y el derecho a que se respete nuestro derecho a elegir libremente y sin trampas a nuestros gobernantes.

Hemos mantenido la tesis de que antes de pensar en el nombre de quien deba conducir esta batalla frente a las fuerzas del mal, debemos analizar sus programas. No podemos equivocarnos como en el pasado, cuando elegíamos al candidato que nos recomendaban los caciques políticos, sin conocer la veracidad de su programa de gobierno.

Los fracasos a los que esta práctica nos ha conducido nos han enseñado a desconfiar de nuestra obsoleta clase política, responsable por activa o por pasiva de la crisis de la que ahora nos lamentamos. No en vano, los partidos políticos y el Congreso son las instituciones que arrojan la mayor desfavorabilidad y la menor credibilidad en todas las encuestas de opinión.

Gracias a la misericordia divina, todo el trabajo realizado y los sufrimientos que hemos padecido no han sido en vano. Los ideales a los que venimos aspirando, así como los programas necesarios para reconstruir los daños que viene causando el mandato de la izquierda, están claramente consignados en el programa de acción que propone el nuevo candidato a los colombianos, el empresario antioqueño Santiago Botero Jaramillo.

Tuvimos la fortuna de poder asistir a la conferencia dictada por el nuevo candidato en el Club Unión de Medellín el pasado 12 de noviembre. Destacamos del citado evento lo siguiente: 1) Las acertadas y eficaces soluciones presentadas para dar solución a los problemas que más afectan a los colombianos; 2) El espíritu de transparencia, deseo de servir y fe en sí mismo que irradian del expositor; 3) Los valores espirituales, el carácter y el carisma que caracterizan al candidato; 4) El fervoroso entusiasmo que su propuesta levantó en un selecto grupo de asistentes que tuvimos la oportunidad de opinar e indagar sobre cada una de los temas expuestos, y 5) La confianza que tanto el candidato como su plan de acción generaron en el auditorio.

Como expresó uno de los asistentes a la conferencia, “estamos muy seguros al acompañar a Santiago en su campaña, porque ha escogido como socio al mejor de todos. Dios, nuestro Señor”. Complementa este pensamiento, el filósofo Jacques Maritain:

“Pero, cuanto más violentamente intenso se manifieste el poder del mal, tanto más débiles en duración histórica serán sus mejoras internas y el vigor vital conseguido por un Estado al emplear semejante poder.”

¿Qué es lo que no acabamos de entender?

Luis Alfonso García Carmona
Luis Alfonso García Carmona

En un mundo globalizado como este que nos ha correspondido compartir, no podemos soslayar lo que ocurre allende nuestras fronteras para sacar conclusiones aplicables a nuestra realidad.

El sorpresivo triunfo de Donald Trump cuando parecía que la primera democracia del mundo se había doblegado ante la ideología “woke”, el avance del materialismo, el abandono de los valores morales en aras de la ideología de género, y, en general, la pérdida de los valores espirituales surgió con ímpetu increíble –como un tsunami–, la movilización de las masas para dar la victoria a quienes defendieron ideales tan caros para el pueblo como “Dios, patria y familia”.

Es un ejemplo del que podemos extraer sólidas enseñanzas que nos ayuden a entender nuestra propia coyuntura y a actuar de conformidad.

Nos hemos quedado en un rechazo al régimen que dicen las estadísticas está cerca del 70%, y en una indignación adobada de impotencia que se traduce en el grito desesperado de las multitudes que corean “Fuera, Petro” donde quiera que se reúnen en forma multitudinaria.

Pero nos negamos a entender que estamos en presencia de una camarilla que nos quiere arrebatar nuestra identidad nacional. Pasamos de largo ante la dura realidad que nos plantea una batalla cultural, no una mera confrontación para cambiar al presidente de turno. ¿Cuándo vamos a entender que lo que nos estamos jugando es el futuro del país y el de nuestra descendencia?

Comprendamos de una vez por todas que si perdemos esta batalla caeremos en las garras del comunismo, ahora oculto bajo las banderas del “cambio” o del “progresismo”. Revisemos una por una las decisiones de la camarilla gobernante enderezadas a la pauperización del pueblo para colocarlo bajo su control, al desmoronamiento de las fuerzas del orden para impedir que podamos recuperar el orden constitucional perdido, a la destrucción de la familia para que sea el Estado totalitario quien forme o deforme a nuestra juventud, al blindaje del narcotráfico y de la criminalidad para que sirvan de aliados en la tarea de perpetuar el régimen comunista en las próximas décadas.

¿Qué es lo que no queremos entender cuando nos informan a diario sobre lo que está ocurriendo en Cuba, en Venezuela, en Nicaragua y lo que quieren reeditar en Bolivia, Ecuador, Brasil, Chile y Colombia?

¿Por qué no somos consecuentes y actuamos de manera eficaz ante la amenaza que se cierne sobre nuestras vidas y las de nuestros hijos? Si el llamado es a librar una batalla cultural, no podemos responder con la tímida convocatoria a las próximas elecciones, con un candidato vinculado a las viejas élites, para ofrecer al potencial electorado más de lo mismo.

A grandes males, grandes remedios. Es el momento para revitalizar nuestra democracia despojándola de los mecanismos que la han encadenado al clientelismo, a la compra de votos, a la corrupción, a la politización de la justicia y tantos males que ahora se convierten en las principales armas para perpetuar a los representantes del mal en el poder. Sobre el particular opina Jacques Maritain:

“Aquí nos hallamos en presencia de ese maquiavelismo impetuoso, irracional, revolucionario, violento y demoníaco, para el que la injusticia sin límites, la violencia sin límites, la mentira y la inmoralidad sin límites, son los medios políticos normales, y que extrae una abominable fuerza de ese carácter ilimitado del mal. Y bien podemos advertir qué clase de bien común es capaz de aportar a la humanidad un poder semejante, que sabe perfectamente cómo no ser bueno, y cuya hipocresía es una hipocresía consciente y feliz, una hipocresía ostentosa y gloriosamente promulgada, cuya crueldad aspira tanto a destruir las almas como los cuerpos y cuya mentira es una perversión total de la función misma del lenguaje.”

Somos testigos de excepción de numerosos eventos que evidencian la inmoralidad y la absoluta carencia de ética en la gestión de quienes nos gobiernan. Para muestra un botón: En marzo del 2023 unos encapuchados autodenominados “guardia indígena” secuestraron a 78 agentes de la Policía y degollaron al subintendente Ricardo Monroy. Los patrulleros habían sido enviados a proteger las instalaciones de la empresa Emerald Energy, amenazada por los terroristas, y la Casa de Nariño los envió sin armas de fuego letales para su protección personal. Durante varias horas fueron atacados por los secuestradores defendiéndose solamente con cartuchos de gases lacrimógenos hasta que fueron apresados y despojados de radios, instrumentos de defensa y uniformes. En medio del ataque solicitaron los agentes el apoyo del Gobierno, el cual les fue negado, a pesar de que se encontraba a poca distancia un contingente del Ejército que recibió órdenes de retirarse del lugar. Ni el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ni el de Interior, Alfonso Prada, hicieron absolutamente nada para socorrer a los policías secuestrados. Este último calificó el secuestro como un “cerco humanitario”. Ha pasado más de un año y este concurso de delitos (concierto para delinquir, homicidio, secuestro, porte ilegal de armas) que involucra la complicidad del alto Gobierno, continúa impune. En cualquier país del mundo no solamente habría sido sancionado con las máximas penas, sino que estaría en entredicho la permanencia en el poder del presidente, los ministros y los altos mandos salpicados de coautoría o complicidad.

Ni la sociedad, ni los altos mandos de la Fuerza Pública, ni los organismos de investigación, ni nuestra pomposa administración de justicia han tenido tempo para sancionar este execrable atentado contra la ley, la autoridad y la seguridad de los colombianos. ¿Cuándo acabaremos por entender que aquí lo que se requiere es un revolcón para restablecer el Estado de Derecho, el orden constitucional, la dignidad de la persona humana y el bien común, espiritual y material de todos los colombianos?